"Si dos personas se quieren, no puede haber final feliz."
Ernest Hemingway.
Tapa de cuero.
8 feb 2015
5 ene 2015
El mejor momento.
El mejor momento para escribir, es cuando sientes tanto algo,
cuando tu corazón late tan rápido sin ni una razón, aunque razones le sobran
para mi fueron los pocos segundos que pase a tu lado y los miles de sueños que
se tornan en realidad cada noche,
el mejor momento para hacer cualquier cosa, es cuando estás tan triste, o tan feliz, que
absolutamente nada importa, si lloras, o si bien ríes, o ambas.
Las mejores obras se hicieron cuando se amaba, o cuando se odiaba,
cuando la realidad y la fantasía son absolutamente absurdas,
cuando todo se pierde y no se tiene nada que ganar,
alguien escribio que una sonrisa nunca a sido una mala manera de empezar una amistad
y está lejos de ser una mala forma de terminarla.
Si empezaramos o terminaramos con una sonrisa no me importa, lo que no quiero es tener que olvidarte.
El mejor momento para hacer cualquier cosa, es cuando amas.
Adán T.
cuando tu corazón late tan rápido sin ni una razón, aunque razones le sobran
para mi fueron los pocos segundos que pase a tu lado y los miles de sueños que
se tornan en realidad cada noche,
el mejor momento para hacer cualquier cosa, es cuando estás tan triste, o tan feliz, que
absolutamente nada importa, si lloras, o si bien ríes, o ambas.
Las mejores obras se hicieron cuando se amaba, o cuando se odiaba,
cuando la realidad y la fantasía son absolutamente absurdas,
cuando todo se pierde y no se tiene nada que ganar,
alguien escribio que una sonrisa nunca a sido una mala manera de empezar una amistad
y está lejos de ser una mala forma de terminarla.
Si empezaramos o terminaramos con una sonrisa no me importa, lo que no quiero es tener que olvidarte.
El mejor momento para hacer cualquier cosa, es cuando amas.
Adán T.
3 ene 2015
19 dic 2014
Poema II
Mi corazón tiembla de nuevo, en ininterrumpidos intervalos que musitan el son del cielo; que son sonrisas de locos, y poesía para nosotros, caminos errados y veredas sin destino.
Mi alma pinta una sonrisa para el mañana y los ayeres exitosos que han transcurrido; de nostalgia bailan los recuerdos al escuchar el sonido de un inextinguible ahora y un dudoso después.
Mi mente visita lugares lejanos de mí llamados recuerdos, visitas de un mundo de sueños que han sucesido, ¡Escucha, escucha y presta atención¡
Mi alma cantará otra vez esta noche, procurando que cada sonido no se pierda en un mundo lleno de distracciones.
Adán T.
Mi alma pinta una sonrisa para el mañana y los ayeres exitosos que han transcurrido; de nostalgia bailan los recuerdos al escuchar el sonido de un inextinguible ahora y un dudoso después.
Mi mente visita lugares lejanos de mí llamados recuerdos, visitas de un mundo de sueños que han sucesido, ¡Escucha, escucha y presta atención¡
Mi alma cantará otra vez esta noche, procurando que cada sonido no se pierda en un mundo lleno de distracciones.
Adán T.
21 nov 2014
Pensamiento I
¿Cómo te llamo si no sé tu nombre?
Lo haré como sé, con silabas atorandose en mi boca,
locas y alborotadas, intentando salir sin siquiera lograrlo,
con miedo a desborotarse antes de llegar a tus oídos.
¿Cómo te veo busco si no te veo?
Será como antes, cuando me pierdo en el cielo,
donde mis ojos son una extención de la noche,
donde la luz escapa de mí, para vaciarse en ti.
¿Cómo te oigo si no me hablas?
Lo haré con el alma, que aunque cortes tus palabras,
aunque pares antes de empezar, aunque te alejes para no hablar,
te escucharé como sé, cuando en tu mente digas mi nombre, ya lo sabré.
¿Cómo te hablo si no me escuchas?
Con silencios adornados, tal vez alguna mirada,
un verso privado, o un recuerdo olvidado.
Con la misma luz que ahora ilumina la sombra de ayer, y la misma luz que será la sombra de mañana,
con veredas y caminos rectos, con palabras cautas o silencios insensatos, con pequeños detalles o grandes nimiedades, con la voz del viento, o las alas del alba.
¿Cómo te amo si ya no me amas?
Adán T.
Lo haré como sé, con silabas atorandose en mi boca,
locas y alborotadas, intentando salir sin siquiera lograrlo,
con miedo a desborotarse antes de llegar a tus oídos.
¿Cómo te veo busco si no te veo?
Será como antes, cuando me pierdo en el cielo,
donde mis ojos son una extención de la noche,
donde la luz escapa de mí, para vaciarse en ti.
¿Cómo te oigo si no me hablas?
Lo haré con el alma, que aunque cortes tus palabras,
aunque pares antes de empezar, aunque te alejes para no hablar,
te escucharé como sé, cuando en tu mente digas mi nombre, ya lo sabré.
¿Cómo te hablo si no me escuchas?
Con silencios adornados, tal vez alguna mirada,
un verso privado, o un recuerdo olvidado.
Con la misma luz que ahora ilumina la sombra de ayer, y la misma luz que será la sombra de mañana,
con veredas y caminos rectos, con palabras cautas o silencios insensatos, con pequeños detalles o grandes nimiedades, con la voz del viento, o las alas del alba.
¿Cómo te amo si ya no me amas?
Adán T.
16 nov 2014
Confía.
Cuando las cosas se ponen difíciles es cuando te das cuenta si realmente quieres seguir peleando hasta el final, es cuando eres probado, cuando todo está contra ti y sólo tienes a una persona apoyandote, cuando la vida da vueltas y te das cuenta que poco a poco tienes que volverte más fuerte, y vas y buscas la felicidad, en donde quiera que otros sonríen, pero nunca buscaste la felicidad donde realmente estaba, que es en ti.
Cuando las cosas salen realmente mal, sólo confía un poco, y sigue adelante, cada prueba viene para superarse, y cada caída siempre viene acompañada de la oportunidad de levantarte de nuevo, cada vez que estas a punto de soltar la cuerda y dejarte caer, tienes que tomar esa parte de ti que nunca se rinde, y seguir subiendo la montaña, hasta cruzar las nubes de la tormenta.
Adán T.
Cuando las cosas salen realmente mal, sólo confía un poco, y sigue adelante, cada prueba viene para superarse, y cada caída siempre viene acompañada de la oportunidad de levantarte de nuevo, cada vez que estas a punto de soltar la cuerda y dejarte caer, tienes que tomar esa parte de ti que nunca se rinde, y seguir subiendo la montaña, hasta cruzar las nubes de la tormenta.
Adán T.
15 nov 2014
Oculi animae.
Algunas veces para mirar sólo tienes que abrir el corazón un poco,
para oir sólo tienes que dejar de hablar,
para saber solamente tienes que desconocer,
y para llegar sólo tienes que seguir tu propio camino.
Adán T.
para oir sólo tienes que dejar de hablar,
para saber solamente tienes que desconocer,
y para llegar sólo tienes que seguir tu propio camino.
Adán T.
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