Lo que más me gusta de ti es eso que no se puede ver,
es lo que tuve que vivir a tu lado para poder entender,
lo que más me cautivo fue tu sencillez,
como el sol sencillo que raspa el cielo del ocaso y aún así es magnifico,
lo que más me sorprendió; que las palabras más hermosas que lance al viento
se encontraron con la mirada más tierna que mire en el horizonte, la tuya,
y no tengo la intención de que me leas, para que no te confundas,
solo me basta con que seas feliz,
mientras tanto ahí estaré yo, entre el vacío y el infinito, mandándote cartas en el aire,
para que te acuerdes de mi.
El adiós más grande es el que se guarda en un silencio, y hasta ahora he guardado tantos para ti que ya olvide a que sonaban nuestras voces juntas.
Adán T.
No hay comentarios:
Publicar un comentario