Cuando el olvido sale al encuentro de un recuerdo,
y el olvido y el recuerdo se abrazan,
me olvido del recuero y me recuerdo de olvidarte,
y los dos se amaran, hasta que el olvido se acuerde o al recuerdo se le olvide,
pero si me acuerdo de olvidarte y me olvido de acordarme...
¿Hasta donde llegará esté poema?, quizá hasta que dejé de amarte,
y que el sol y la luna se abrasen y las estrellas los miren,
que a donde quiera que vayan estás los guíen,
y que las montañas se escondan y los cielos se aparten,
por que cuando la luna y es sol se abrasen...
¿Quién podrá separarles?
Adán T.
No hay comentarios:
Publicar un comentario