30 jun 2014

Siempre eternos.

Siempre eternos.
Que eso se vuelva realidad,
que las palabras sean el puente entre nuestras almas,
que el silencio sea el eco que grite en nuestra calma.

Que la nubes no sean nubes sino nuestras almohadas,
que la lluvia no sea más lluvia sino tormenta en calma
que el cielo sea el velo de nuestro mañana,
que las montañas se rían y las estrellas brillen.

Que el viento guarde nuestro secreto y los arboles lo entierren en el olvido,
que el mañana no sospeche de lo no cumplido ni el ayer se acuerde
de lo no vivido.

Adán T.


29 jun 2014

Amores eternos.

Y aquí están mis palabras desordenadas,
lanzadas al viento, en un pequeño intento de elevarlas a los cielos
y que tomen el lugar de las estrellas para alumbrar tus noches y espantar tus miedos.

Y allí estás tú, vestida de luna nueva, doncella del cielo, las nubes tus velos,
las aves tus sueños.
Y las historias que se cuentan de nosotros son muchas, tan diversas como
entretenidas, la de la dama del cielo y el varón de fuego.

Que siempre te persigo y nunca te encuentro, que de los cielos me pierdo por buscarte
y por buscarme tú, te vas a donde no me halló, y así continua este crudo tormento.

Que la gente canta un cuento y desciende de los cielos, la dama del verano y el señor invierno,
dos opuestos que son eternos, eternamente efímeros, tú y yo, buscándonos en cada intento.
Luchando por estar juntos y alzar el vuelo tu mis alas y yo tu cielo, yo tu aire y tu mis sueños.

Y la gente podrá contar muchas cosas, y yo podré contar otras tantas más, pero nunca dejaremos de alucinar con lo que se esconde detrás de el conocimiento de lo cotidiano.

Adán T.


Los pequeños detalles.

He tardado en entender que los pequeños detalles de la vida, de todo, son las más grandes obras que pueden existir,  el regalo más maravilloso de la misma vida, y aún así permanecen ocultos a la vista de todos, se pierden entre el macro de la naturaleza, tal magnanimidad solo puede ser apreciada de lejos, desenvolviendo los grandes misterios y los grandes milagros como solo una cadena de pequeños hechos ineludibles que han dejado su papel al anonimato y sus agradecimientos al olvido.

Los pequeños detalles te invitan a descubrir el rompecabezas del que forman parte, invitándonos a encontrarles, y maravillarnos de la grandeza de la simplicidad, y la maravillosa naturaleza de lo que se escapa de la vista.
Y es que los milagros más grandes del planeta no son sino el simposio de los pequeños detalles, una junta donde la gala se viste de humildad y la grandeza de una sutil mezcla de mansedumbre y la añoranza de una enternecedora quietud.

Que son, sino los detalles de la vida, los secretos mejor guardados de la naturaleza, que no es solo el cielo tintándose de rojo por el romántico sol, que son las pequeñas partículas de agua las que nos regalan tal cuadro.
No eres tú corriendo por el campo, es el campo existiendo en armonía contigo, apacible e inamovible, el aire recorriendo tu cabello, tus pestañas coqueteando con el viento, tan gráciles como tus pasos sobre los verdes pastos.

No es lo que podamos ver, al contrario, lo que ignoramos detrás del gran telón, los actores inesperados que se pierden entre los detalles de una obra tan grande que su papel, aún siendo de gran importancia, se pierde en el panorama de lo inevitable.
Me enamoré de los pequeños detalles, que hacen que mi vida sea tan grande, el hecho de poder disfrutar de la lluvia o de una tarde acalorada, de ver las noches pasar por el cielo y tus recuerdos bajo mi almohada, de los silencios y palabras desordenadas.

Adán T.

28 jun 2014

Silencio.

Contigo, soledad mía, aprendí a valorar el silencio, aquel maravilloso compañero con el que estuve en innumerables ocasiones, algo tan maravilloso, tan vacío, pero tan lleno de significados.

Para los de buen entendimiento, es el destierro de las palabras de nuestro mundo, cuando las palabras sobran, los silencios siempre se hacen presentes, son lienzos en blanco, tonos sin ritmo, palabras desordenadas en una hoja vacía, donde lo último que queda es el arte detrás de un espacio en blanco.

El silencio es la ausencia de palabras, pero jamás de sentimientos, es un cuadro vacío lleno de algo inexplicable, es una ventana a un cuarto oscuro, lo es todo, siendo nada.
Es una profundidad en la superficie de un tinte que no tiñe, pero jamás se quita, lo abarca todo, pero huye temeroso cuando se le haya culpable de sus pecados.

Es un frenesí de sentimientos en la inexistencia de un mundo en calma, es solamente la firma de la realidad, un cielo sin estrellas y una lengua sin palabras.

De todos mis años vívidos y aún por vivir, estoy seguro de una sola cosa, que de que aún siendo esclavo de mis palabras, nadie me podrá quitar el trono de mis silencios.

Adán T.

27 jun 2014

Tan solo escucha.

Tan solo escucha,
la eterna lucha,
entre el anonimato de el aire y el susurro del manantial.

Jurándose amor eternamente y para siempre,
pero para siempre es apenas una fracción de lo que tendría que ser.

Tan solo piensa un momento, 
la eternidad no es sino la sucesión infinita de pequeños minutos que se vuelven horas, horas que se vuelven días, y días que se vuelven años.

Pero de vez en cuando, lo eterno se reduce a solo una fracción de lo que es, ínfima, tan pequeña, que si parpadeares te perderías de la magia del momento.
Una milésima de segundo basta para hacer algo eterno, una promesa, una risa, una mirada, un choque entre dos almas, que fueron destinadas la una para la otra.
Un rose entre los sentimientos, sin tener que tocar su mano por que sabes que pecarías al rosar la rosa de los cielos, te quemarías en vida, un eterno tormento, la necesidad de la confirmación de la vida misma aún en vida, y solo la haz visto de lejos una vez, pero eso te sobra para ver su sonrisa un millón de veces en tus pensamientos.

Un eterno segundo en el que tú mirada se cruzo con la suya, como si tú alma hubiese encontrado algo que no sabías que buscabas, te faltaron días y meses para darte cuenta, de que aún que no sabías que la amabas, aunque no sabías que la querías, no querías ser capaz de olvidarla.
Ya llegará otra persona, te contestan cuando saben que amas a la joya del alba, a el infinito espacio tan infinitamente vació y lleno a la vez, si no pudieses ver la oscuridad en el, no sabrías la certeza de la luz.
Ya llegará... contestas.
¿Quién tan grande siendo pequeña?
Para entrar en la bóveda de mis sueños y me haga soltarlos todos, solo para pasar un segundo más en vida con ella, por que cada segundo, es un comienzo de una nueva eternidad a su lado, y aunque la gente diga eso... alejado de ella, también está mi eternidad, nuestra eternidad, en mis recuerdos, y quizá en sus sueños.

Que no me creen que pude amar a alguien tanto, tanto como para soltarme a mi mismo de mi propia trampa mortal y entrar en la de otra persona.
Sí, la amé y la sigo amando, la amo tanto, que sería capaz de olvidarla o de parecer olvidarla, para que ella encuentre algo que ame tanto, que nunca se aparte de ello, aunque no este en la misma habitación.

Solo escucha, la eterna lucha, entre el anonimato del aire, que parece invisible, pero siempre ha estado a nuestro alrededor y el susurro de un manantial que fluye entre las quejas de un mundo interminable, en su propia existencia, sin ser perturbado, perdiéndose donde se encuentra y encontrándose de donde nunca se ha ido.

Adán T.

La tierra.

Y descubrí las notas del cielo,
cordura en locura, 
amor de locos,
sufrido por pocos.

Encontré poemas al azar,
sujetos a la brisa pasajera,
rondando los cuatro puntos.

Y ¿Qué más quisiera?
Si no sólo toparme con la nana del manantial,
o el  grito enfurecido de las olas,
pelea eterna librada entre las rocas y el mar.

Los latidos de la tierra se libran en el fondo,
pero está se estremece en su piel,
rocíos cubren los afloramientos de su sentir.

¿Quién ha dicho que la tierra está muerta?
La persona que no ha vívido en ella.


Adán T.

26 jun 2014

Te buscaré.

Te buscaré en el cielo,
escondida entre las nubes,
rayo de esperanza,
trayendo alegría.

Te buscaré de mañana,
escondida entre mis versos,
trocito de poema,
para endulzarme la vida.

Te encontraré,
en el firmamento,
gema de fuego,
quemándome por dentro.

Y bailaremos en la brisa,
como dos enamorados,
muriéndonos de risa.

O estaremos solos,
mirando a la luna,
desfile de recuerdos,
que se visten de amargura.

No se lo que pienso,
si pasa y pasa,
y se me acaba el tiempo.

Tal vez,
te encuentre en la luna,
detrás de las montañas,
reina del espejo de agua.

Y te buscaré algún día,
con una brújula llamada amor,
para ver si aun estoy dentro de tu corazón.


Adán T.

25 jun 2014

Algún día.

Algún día te lo diré,
cuanto yo a ti te quiero,
de la montaña gritaré,
y de loco me vestiré...

Algún  día te voy a buscar,
solo para escucharte hablar,
te veré a los ojos y te voy a decir,
que de amarte nunca yo acabe,

Y parece que mis palabras están vacías,
pero están llenas de los te quiero que nunca dije.

Y de ti voy a acordarme,
cuando te vea en el aire,
y la mirada de mi alma,
con amor te dirá:

"Mis tiempos se han vueltos ciegos,
y los minutos se han pasado a ser eternos,
las chispas de los cielos ya no brillan más,
y me sentí en oscuridad"

Cuanto tiempo falta,
para que sepas que te amo,
que nunca he dejado de hacerlo,
y se que tu lo sabes.

Te quiero como se quiere una sola vez en la vida,
para toda la vida,
te quiero como el aire a la brisa,
y como el cielo a tu sonrisa.

Se ha escuchado un último adiós,
disfrazado de un hasta luego,
no se cuantos días pasarán,
pero te voy a esperar.

Adán T.


24 jun 2014

Estrellas y galaxias.

Hoy mis galaxias ya no giran junto a ti,
ni mi sol te saludara,
Las noches son de miedo,
y los finales nuevos.

Hoy mis estrellas listas están,
para en tus sueños alumbrar,
se escapa la luna de su órbita lunar,
y los coyotes vueltos locos no dejan de aullar.

Todos los días he de pensar,
que el secreto está en tu mirar,
y de mañana en seco iré a oír,
tu dulce voz decirme: "ven aquí".

Y entre jugueteos y risas yo iré,
a atraparte entre sueños y veré,
que todo ha sido parte de mí,
y entre sábanas despertaré.

Cuan cruel puede ser mi mente yo ya lo se,
que aunque me esconda de recuerdos te veré,
y ya no encuentro palabras para decirte,
que esté amor siempre por ti tendré.

Adán T.

Tal vez.

Y quizás el amor no es importante,
por que ya han pasado años en instantes,
tal vez te has aburrido de lo mismo
o has encontrado otras alas para irte de este sitio.

Sí, tal vez lo arruinamos,
pero no hay que olvidar,
ese lindo latir,
que ambos sentíamos al cruzar nuestro mirar.

Y el amor ya no importa,
yo me voy a alejar,
no se a quien engaño,
no te puedo olvidar.

Ya no se lo que me pasa,
apenas duermo, apenas sueño,
apenas vivo, río, como,
apenas te recuerdo.

Y las tristezas, de eso van,
de día en día, de dos en dos,
acaban en tumultos, atoradas en el diván.

Y tristemente,
solo acabo pensando en lo que eramos,
dos almas rotas,
curadas las heridas, sanadas las del uno y la otra.

Y terminé solo.
Solo sigo, aunque solo nunca estoy,
solo me encuentro, solo me acuesto
y solo me despierto, aunque sólo me encuentro mejor cuando estoy solo.


Adán T.

23 jun 2014

Entre dos.

Entre dos se vuelve más corto el tiempo,
se enciende una chispa y se crea un momento,
se dibujan los cielos y se crea lo eterno,
se entrelazan sonrisas y se llena el encuentro.

Entre dos se dividen los recuerdos, para crear lo perfecto,
o se suman los cielos para crear un intento,
un intento de intentos, donde todo salga bien, a cada momento.

Entre dos se cortan colores, para crear recuerdos,
se colorean sueños para sumar los tiempos,
se tintan rostros y secan lágrimas,
se guardan cartas y se calman lluvias.

Entre dos estuvimos divididos,
dos almas, dos cuerpos, dos vidas,
sorpresiva mente. siempre fuimos dos distintos, pero solo basto un momento
para volverme uno con tu mirada, una risa, un sentimiento, un color y solo una fracción de momento,
y aunque el momento dividido en varios, como la palabra que nos define, aún así, te sigo queriendo.


Entre dos se crea lo eterno, pero para dos juntos, solo es un momento.

Adán T.

Solos tú y yo.

Te guardaré en una sonrisa, por si se nos pasa el tiempo,
que nuestro camino no se pierda, ni en el amor se hallen cenizas.
Te guardaré en dos recuerdos, abrazados el uno del otro,
el del sol y la luna, el de invierno y otoño,
me acordaré de ti, pero ya no para pensarte,
para dejarte pasear libre por mi mente.
Te veré de mañana, buscando la luna, donde raya el alba
y te veré de noche, buscando el sol, cuando se ponga el ocaso.

Te miraré dos veces, una para mi recuerdo y otra para el viaje.
Te diré que te quiero, sin decir palabras, pintando el cielo,
te ataré dos nubes al dedo, para que no te olvides del amor que te tengo,
te bajaré las estrellas, en canciones y versos, y le diré a la luna que te cuide por mi.

Se me van las palabras, buscándote, encontrándote, donde se juntan el cielo y el espacio,
donde se separan las las olas del mar y el viento de la brisa.
Se me  fueron, pero regresan a cada instante, para recordarme que estás bien.

Y escuche que en tres meses se olvida a una persona importante, te dí más que eso,
y no hubiera importado, tres días, tres años o tres vidas, nunca te habrías ido,
por que estamos conectados por algo más que solo un sentimiento, estamos conectados por algo eterno.

Y hasta el día en que llegué a ser, te voy a esperar, sin dejar de creer.



Adán T.

Entre el vacío y el infinito.

Lo que más me gusta de ti es eso que no se puede ver,
es lo que tuve que vivir a tu lado para poder entender,
lo que más me cautivo fue tu sencillez,
como el sol sencillo que raspa el cielo del ocaso y aún así es magnifico,
lo que más me sorprendió; que las palabras más hermosas que lance al viento
se encontraron con la mirada más tierna que mire en el horizonte, la tuya,
y no tengo la intención de que me leas, para que no te confundas,
solo me basta con que seas feliz,
mientras tanto ahí estaré yo, entre el vacío y el infinito, mandándote cartas en el aire,
para que te acuerdes de mi.

El adiós más grande es el que se guarda en un silencio, y hasta ahora he guardado tantos para ti que ya olvide a que sonaban nuestras voces juntas.

Adán T.

22 jun 2014

Un ciclo mayor.

Ya sea que venga el invierno y se vaya el verano, 
se que hay un ciclo mayor, 
y por donde hoy entra el sol, 
mañana se ocultara la luna,
espero en ese ciclo volver a encontrarme contigo,
te quiero.

Adán T.

13 jun 2014

Terca y tonta.

Terca y tonta soledad, que de olvidarme te olvidas.
No hay gesto más loco que el de esperarte en vida,
y aunque solo y sólo de tanto en tanto y luego un poco
siempre pasas a mi lado para recordarme un poco.

Terca, tonta y testaruda, ¿Quién tan osada como tú?
Que me separas de mi mismo solo para perderme en un eco vacío,
en un mundo en blanco donde solo existimos dos, aunque solo encuentro a uno,
¿De dónde vienes? ¿Qué buscas?

¿Cuántas voces ahogaste ya? ¿Cuántas palabras te llevaste? ¿Cuántos cuartos llenaste?
Dime ya por que te presentas siempre que intento estar lleno de todo, por que te olvido
y no recuerdo hasta que te acercas de nuevo.

Cuando me acuerdo de ti se me apaga la mirada y se me enciende el alma,
Regresas y te ríes, huyo y me persigues.
Y aunque te pierda te encuentro de nuevo cada día, sentada a mi lado
o esperando paciente el momento para irte y luego regresar, cuando crea que por fin estoy solo
y que como un vaso vació puedo llenarme de menos de lo tuyo y más de lo mío,
pero eso nunca pasará, pues tu diversión está en estar al lado del que está lleno de ti.

Y aunque tu voz se extinga en los ecos de mi pensamiento, tus palabras siempre retumbaran en los recovecos de mi alma.

Terca, tonta, amada, ¿Por que de tantos?
¿Habrá tan pocos?
O me haz elegido por que de ellos estás tan llena y vacía de nosotros.
No lo se, pero si te vas, y te espero, y ¿Me encuentro solo?

Adán T.

11 jun 2014

Desde el cielo y entre letras.

Tu sonrisa es algo que se convirtió en un secreto para mi,
un susurro entre los gritos del mundo, y aunque tenue, siempre claro lo oí.

Aunque ya no estés aquí no dejo de verte cada noche, en mis sueños, como un recuerdo,
se que estás ahí, en algún lugar dentro de ti, así y desde acá te recuerdo la promesa que dí
que aunque ya no estas, no te dejaré de amar.
Fui lo peor que te pudo suceder, y conocerte fue lo mejor que pude hacer.
Y aunque pasen los días y pasen los años, tu sonrisa en mi mente se quedará, para siempre,
tu mirada estará siempre presente, como alumbrando los problemas y alejándome de penas.

Espero estés bien y sigas adelante, siempre supe que tenía alas y tu me enseñaste a usarlas,
ahora desde el cielo y entre letras siempre te cuido, y no esperes que te olvide, por que de
tu amor jamás me olvido.

Adán T.
La luna se acerca y la tierra tiembla,
las aves vuelan y nunca regresan,
los peces se hunden y no respiran,
el sol se ha bañado en los desperdicios del río,
se privatizo la moneda y también los hospitales,
pero la deuda sigue siendo pública,
y por una copa adorada la gente muere sin sentido.

Muerte a la luna, inicio de guerra, fin de un ciclo, poema de sangre,
cuanto pánico y cuanto temor han visto nuestros ojos, si
somos así no entiendo como somos capaces de mostrar tanto amor.

Altar de oro, serpientes en el nido, hasta cuando seguimos y ¿de donde vinimos?
Alguno recuerda el primer motivo, el primer llanto o al primer herido,
esto ya no es una guerra fría, es una masacre, sin cuartel ni vencedores, donde todos salen dañados,
incluso los niños, contaminamos todo, los cielos, la tierra, mares y ríos, nos
comimos unos a otros esperando alcanzar la cima y solo vimos un abismo,
el abismo de nuestro propio ego, hecho por nosotros y cavado con nuestras injusticias.

Habrá alguna esperanza... eso lo se, espero venga pronto un nuevo amanecer.

Adán T.

9 jun 2014

Carta a mi amada.

Triste y sola la luna llama al lobo.
Triste y solo el lobo aúlla a la luna.
Entre cinco letras y dos palabras se encuentra, 
Entre dos letras y un sentimiento.

Con la fuerza del mar, la brisa y el viento.
Con el poder del sol y la chispa del momento.
Entre delicias de susurros, entre lineas en el cielo, debajo del mar o cerca de mi alma,
¿Alguna vez te apartaras de mis pensamientos?
Linda dama, déjeme aclararme, sin más rimas ni mas prosas, todo al calor del momento, 
justo como cuando mire a tus ojos y supe que tenía que alejarme de ti, como halcón que vuela por el cielo me acerque a una jaula... tu mirada.

De un segundo a otro todo quedo claro, aunque libre era, preso estaba, en la más bella de las prisiones, mi amada, tu mirada.
Tu singular sentido del humor, tu belleza, tu gracia, tus ojos, tu alma, cuando estuve cerca comprendí que el amor no es sufrir, el amor es vivir, y vivir da alas, alas para rozar el cielo y tocarlo con un dedo, sin tener que despegar los pies del suelo, es encontrar el lugar más cálido en las palabras de alguien, es consuelo.

El amor no es miedo, el amor es fuego, un fuego que quema pero no consume, que arde y cura, quema y sana.
Sí me hubiesen dicho aquel día por todo lo que pasaríamos, no habría evitado cruzar mi camino contigo, como dos miradas que se encuentran en una habitación solitaria fuimos.
Y del amor se poco, solo lo que entendí a tu lado, que es perderme en tus manos, aún sin haberlas rozado, que dos almas distintas se unen en un mismo tiempo y una vez juntas jamás se separan.

Pero no te confundas, no existe algo llamado desamor, una vez que amas, no puedes dejarlo, no existe una vuelta atrás, se que quizá por mi sufres, pero para bien lo haces.
No diré que te amo, por que ya lo sabes, que de ti he tatuado mi alma, y a mi corazón  una marca, para que aunque no lo sepas, entiendas que eres para mi, igual que para la luna es el alba, y para el sol el ocaso, siempre amándote, aunque no se si contigo sea.

Y de la luna te hable, pero nunca te revelé el secreto más tierno de ella, que aunque de día se esconde, de noche te amaba, y del sol, que tu camino guiaba, eras su amada, que las flores son versos y las estrellas almohadas, que nuestros sueños polvo de hadas.

Como un lobo fui, mortal y  acechante, que aunque de noche te aullaba... siempre escapaba.
Escapaba de ti, para que no fueras por mi, y esto ahora me destroza, pero tu me levantas, aunque ya no crucemos miradas, ni una sola palabra, mis versos son tuyos, mi bella, mi amada.

Amor tierno, tonto, loco y afanado, 
delirio de silabas entre palabras mal afinadas.
Estuche de plata, del tesoro mío, corazón infinito, del amante escondido.


Aunque mi cuerpo se va con el tiempo, y con mi memoria te olvido, siempre quedará una marca en el viento, que me recuerde todo lo que olvido.
Y aunque divague en estas palabras, como podría escribir con la razón, si al amor es eso, una locura, un alarido, un estallido de emociones, de sentimientos, de recuerdos, un arrebato de suspiros.

Adán T.

8 jun 2014

Al tiempo, tiempo.

Con dos velas y una copa ¿Y si me bebo el tiempo?
¿Si me  trago el mundo? ¿Y si me invento un cielo?
Un cielo... donde lo eterno quepa en un momento.
Y todo el tiempo se reduzca a un sentimiento.
¿Y si me pierdo en tu mirada?
En una jaula me encuentro.
Y si me reduzco a dos líneas... no, a dos palabras, ¿Te quiero?
¿Y si en tu mirada me encuentro y a ti te pierdo?
¿Y si te extraño y no lo entiendo?
Por que el arte me vuelve infinito, pero el amor me vuelve eterno.

Adán T.