Poema II

Mi corazón tiembla de nuevo, en ininterrumpidos intervalos que musitan el son del cielo; que son sonrisas de locos, y poesía para nosotros, caminos errados y veredas sin destino.
Mi alma pinta una sonrisa para el mañana y los ayeres exitosos que han transcurrido; de nostalgia bailan los recuerdos al escuchar el sonido de un inextinguible ahora y un dudoso después.
Mi mente visita lugares lejanos de mí llamados recuerdos, visitas de un mundo de sueños que han sucesido, ¡Escucha, escucha y presta atención¡
Mi alma cantará otra vez esta noche, procurando que cada sonido no se pierda en un mundo lleno de distracciones.

Adán T.

Pensamiento I

¿Cómo te llamo si no sé tu nombre?
Lo haré como sé, con silabas atorandose en mi boca,
locas y alborotadas, intentando salir sin siquiera lograrlo,
con miedo a desborotarse antes de llegar a tus oídos.

¿Cómo te veo busco si no te veo?
Será como antes, cuando me pierdo en el cielo,
donde mis ojos son una extención de la noche,
donde la luz escapa de mí, para vaciarse en ti.

¿Cómo te oigo si no me hablas?
Lo haré con el alma, que aunque cortes tus palabras,
aunque pares antes de empezar, aunque te alejes para no hablar,
te escucharé como sé, cuando en tu mente digas mi nombre, ya lo sabré.

¿Cómo te hablo si no me escuchas?
Con silencios adornados, tal vez alguna mirada,
un verso privado, o un recuerdo olvidado.

Con la misma luz que ahora ilumina la sombra de ayer, y la misma luz que será la sombra de mañana,
con veredas y caminos rectos, con palabras cautas o silencios insensatos, con pequeños detalles o grandes nimiedades, con la voz del viento, o las alas del alba.
¿Cómo te amo si ya no me amas?

Adán T.

Confía.

Cuando las cosas se ponen difíciles es cuando te das cuenta si realmente quieres seguir peleando hasta el final, es cuando eres probado, cuando todo está contra ti y sólo tienes a una persona apoyandote, cuando la vida da vueltas y te das cuenta que poco a poco tienes que volverte más fuerte, y vas y buscas la felicidad, en donde quiera que otros sonríen, pero nunca buscaste la felicidad donde realmente estaba, que es en ti.
Cuando las cosas salen realmente mal, sólo confía un poco, y sigue adelante, cada prueba viene para superarse, y cada caída siempre viene acompañada de la oportunidad de levantarte de nuevo, cada vez que estas a punto de soltar la cuerda y dejarte caer, tienes que tomar esa parte de ti que nunca se rinde, y seguir subiendo la montaña, hasta cruzar las nubes de la tormenta.

Adán T.

Oculi animae.

Algunas veces para mirar sólo tienes que abrir el corazón un poco,
para oir sólo tienes que dejar de hablar,
para saber solamente tienes que desconocer,
y para llegar sólo tienes que seguir tu propio camino.

Adán T.

La luna.

La luna ya será,
lo que hoy fue y lo que ayer también.
La luna ya será,
en otra noche o en otro día.

La luna ya no será un recuerdo,
no será palabras anotadas en cuaderno,
no será mentiras ni falsas esperanzas.

No será, ni es, ni volverá a ser,
aunque sea, ya no es.

La luna será lo que tiene que ser.


Adán T.

Historia.

El tiempo será eterno para nosotros,
el silencio será la música que llene el ambiente,
y las miradas serán nuestro primer beso,
y las palabras se volverán nada.

Y diré tantas cosas como el tiempo me permita,
y dirás tantas cosas como tu corazón lo quiera,
por que ese día tus palabras serán las tuyas,
y mis palabras serán realmente mías.

Y el cielo será tu anillo,
y la tierra será mi argolla,
y las estrellas testigos,
y el sol la joya.

Nustras manos crearan galaxias al unirse,
y nuestros corazones cantarán de nuevo,
una sonrisa será toda nuestra,
luego que nuestras miradas se encuentren.

Y la noche marcara la hora,
y las estrellas con su destello marcaran la tonada,
nuestras almas mas juntas que nunca,
el cariño en una mirada.

El final se acerca con el sonido de piano,
la noche se consuma en un beso esperado,
se entregan juntos una última mirada,
y ambos ahora caminan al alba.

Adán T.

Noche mágica.

La brisa apenas recordaba un mundo a nuestro alrededor,
el ambiente de la noche regalando el tiempo a dos siluetas,
una mirada buscando donde esconderse,
y una buscando donde encontrarla.

Las voces apagandose y el mundo recordando que no existia nadie más,
tu mirada llena de amor, y mi mirada llena de ti,
apenas pude contener los ríos que se desvocaban de mi corazón,
apenas pude compartir mi voz.

Una sonrisa como una mañana,
tu cara y alma iluminada,
un aura blanca saliendo de tí,
una mirada tierna perdiendose en mí.

Un abrazo como un nuevo comienzo,
las hadas volando cerca del encuentro,
dos corazones ahora latiendo,
y un nuevo rumbo al que comenzar viendo.

Mi corazón late efusivamente,
nuestras miradas corren evasivamente,
algún día te encontraré de nuevo,
algún día te leeré esté verso.

Adán T.

De la mañana.

De la mañana mi corazón se enamoró más de una vez,
de los ojos que con amor me ven.
De los ocasos que más de una vez me hicieron llorar,
y de las tardes que hoy vuelvo amar.

Adán T.

L´amour.

El amor es como un fuego, el fuego puede quemarte si no sabes respetarlo, pero en las noches frías siempre te mantendrá cálido, podrás iluminar caminos oscuros con el y te dará seguridad, lo único que tienes que hacer es cuidarlo, y darle un poco a aquel que lo necesita.

Adán T.

William Shakespeare.

"En nuestros locos intentos, renunciamos a lo que somos por lo que esperamos ser"

W. Shakespeare.

Divenire

El amor realmente nunca se va, cuando es verdadero se queda para siempre, entendí eso en una de nuestras platicas.

Adán T.

Mar.

Sí el destino quiere unirá lo que el mar separo.

Adán T.

Sabio.

"El hombre sabio toma tiempos del pasado para vivir mejor el presente, mientras que el necio deja que el pasado tome mucho tiempo del presente para revivir el pasado."

Adán T.

Guerra.

La paz es diferente a lo que creemos, ninguna guerra se gana matando gente y la paz no se obtiene diezmando a miles o aniquilando a cientos de miles, las guerras se ganan con el amor más profundo que podemos enseñar y ese es el amor a la vida, el tesoro más preciado que podemos tener.

El dilema es que estamos acostumbrados a querer resolver todo con la fuerza, no obstante, nuestras diferencias no deberían hacer otra cosa sino demostrarnos que la diversidad y la multiculturalidad es lo que hace que este rompecabezas sea perfecto.

Que una pieza no se enfunde donde nosotros queremos, no quiere decir que la pieza esta equivocada, tal vez la forma en la que vemos es la incorrecta.

Adán T.

Fallo.

Hay dos tipos de personas, las que temen fallar, y las que tienen miedo de tener tanto miedo a fallar que nunca se atreven a intentar nada nuevo.

Adán T.

Desentendido.

Mi corazón grita a palpitante voz tu nombre,

esa es la canción de todos los días,

las palabras de cada mañana,

y los versos de la alegría.

Y ni entiendo, por que, aunque más late y más lo escucho,

menos me habla y menos lo entiendo.

Adán T.

A priori.

De la misma forma que brillan las estrellas brillan tus ojos,
tal vez por eso me gustaban tus ojos, tu encanto,
pero no eran tus ojos ni tu mirada lo que me encantaba,
era tu alma... la que me gustaba tanto,
salía por tu mirada, pícara y entusiasta.
Sí... fue eso.

Adán T.

Vida.

C- ¿Te puedo preguntar algo?
E- Claro.
C- ¿Cuándo muere la gente?
E- La gente muere cuando su corazón deja de latir, es algo raro, ¿por qué me preguntas eso?
C- No lo sé, es decir, ¿la muerte existe? o sólo la inventamos por que no sabemos ver la vida,
tal vez haya personas allá afuera, que estén muertas, por que han dejado de vivir su propia vida.
E- Es una forma de ver el mundo, tal vez tu y yo, sólo seamos la imaginación de alguien más,
tal vez estos diálogos están formados por alguien y de alguna manera nos volvimos algo más que sólo nosotros.
C- Me ha empezado a doler la cabeza, iré dentro por un vaso con agua.
E- Puedes traerme uno a mi, está platica me dio sed.



N- Y sí sólo somos algo que nunca entenderemos, que es la vida, y que es la muerte, de donde venimos, y cuando dejaremos de ser nosotros mismos, tal vez es muy pronto para esas respuestas, pero algún día alguien despertará de este sueño llamado vida.

Adán T.

Amor.

Tal vez, lo más gracioso, del amor que te tuve, es que lo sigo teniendo,
alguien me hizo cuestionarme de que es el amor,
si alguna vez lo había experimentado, si lo había sentido,
no sé si te ame, o te sigo amando, no tengo muy en claro eso,
sólo sé que cambiaste algo de mí, para bien,
y ahora, a cualquier parte que veo, te recuerdo.

Adán T.

Tempus fugit

En el paso de años, me he preguntado: "¿Qué es la eternidad?"
Llegué a la conclusión de que es un concepto esquivo de esta realidad, nuestra realidad.

De una realidad en la que el tiempo es tan nuestro como nosotros de él,
y que esté se escapa de nuestras manos, aunque nunca estuvo en nuestras manos,
pero siempre estuvimos en las de él.
Y en un intento de mantenernos para siempre, nos cantamos, nos pintamos, y nos escribimos,
esperando quedar en el cielo, como una antigua historia que escuche, decía que; Las estrellas
son sólo el aposento de las almas, que ni el más oscuro e infinito vacío puede apagar.

Y es la verdad, por que aunque el tiempo no sea nuestro, la eternidad lo es,
siempre lo ha sido, en cada risa, en cada recuerdo, en cada canción, mientras
esté en nuestros pensamientos, será eterno, quizá se extienda más allá, quizá duré más que nosotros.
Pero eso es lo divertido de la eternidad, tan evasiva, pero mientras más lejos, también más cerca.

Adán T.

Inmortal.

La inmortalidad la llevamos todos nosotros, en nuestros recuerdos.

Adán T.

Fantasmas I

Siempre he creído que las palabras tienen un impacto grande en nuestras vidas,
tienen el poder de crear imperios y destruir civilizaciones.

Pueden ser murallas o espadas, cuchillas afiladas para cercenar almas.
 Pero hoy no quiero hablar de las palabras,
hoy quiero hablar de los que callan y  los que hablan.

De los que aprendieron a cantar en otro idioma,
de quienes entre verso y rima siempre encuentran nueva vida,
de los que en este mundo han subido a la cima, los que aprendieron a gritar en silencio, o los que callan en voz alta.

De los que en el cielo ven sólo un espejo, reflejando almas, en quietud y calma, cada noche pasa y está más vació, cada día que pasa el cielo se vuelve frío.

Quiero hablar de los que sangran con el alma, que por dar amor, les odian y le matan, les matan en silencios rodeados de palabras, de los ecos de esté mundo, los llamaré fantasmas.

Esperanza.

De eso vivimos los soñadores, de la esperanza, nuestra pequeña amiga, lo que nos mueve y nos motiva, es el gigante en piel humilde, lo que llevo el hombre a la luna y lo que me lleva al mañana cada día.

Es un salto al vació y algo más, algo que te hace volar y que no te permite hundirte, es un escudo, no un escondite, aún así y si la esperanza nunca muere, a menudo la enterramos en final precipitado, sin dejarle alcanzar a ver la luz.

Lo más triste es que la esperanza nunca trabaja sola, y por eso morimos de esperanza, de que sirve creer en que llegaremos lejos, si nunca damos un paso, la esperanza nunca trabaja sola, pero siempre la obligamos a morir acompañada, de nuestros sueños, y nuestras oportunidades.

Adán T.

En está vida.

En está vida todo es un flujo,
vivir la vida con fluidez es lo que hago,
como el viento que sacude los arboles,
o el río que corre por la montaña,
todo es un ciclo.

Busco la armonía entre mis silencios y palabras,
entre mis descansos y mis acciones,
busco la armonía entre yo y el mundo.

Miro la luz que alberga oscuridad,
y la oscuridad que aún brilla tenue,
las palabras que marcan vidas,
y los silencios que sellan momentos.

Entre la vida y la muerte encuentro posibilidades,
de los que escuchan y hablan,
de los que enseñan y aprenden,
de los que callan y saben,
de los que huyen y entienden.

Y la vida y la muerte son sólo dos mentiras,
por que el que es recordado nunca muere
y el que nunca se expresó, jamás vivió.

Adán T.

Me gusta.

Me gusta cuando miras al cielo,
y esté te devuelve el gesto,
por que se pierden las estrellas en tus ojos,
y tus ojos en ellas.

Adán T.

Hoy te vi.

Hoy te vi volar por el cielo con tus alas plateadas,

te escuche cantarle a la luna con tu voz de hada,

hoy te vi brillar como llamando al destino,

te vi andar buscando un camino.

Hoy te vi, perdida en el cielo,

buscando al sol que aleja tus miedos,

te escuche entre risas hablar,

de lo que juntamente esperas en la eternidad.

Hoy te vi robar la vida de una estrella,

vagar por los caminos que deja su estela,

te vi encender tu alma,

de un fuego que te arrulla en calma.

Hoy te vi tierna, esperando al futuro,

hoy te vi cerca, estoy seguro.

Adán T.

Carta a una Reina.

Has sido una Reina desde siempre,
nunca has vuelto los ojos, para verte a ti,
pero hoy, aquí y ahora te doy mi palabra,
de que hablare con la verdad.

Los cielos sólo son las fronteras,
que impiden escaparte de está realidad,
pero tus sueños son las alas que bates para volar,
y cada deseo una pluma es, ahora entiendo por que vuelas.

Fuiste la mujer virtuosa que cualquier hombre quisiera,
la joya más bella, la más fina estrella,
brillaste aún en tus noches de oscuridad,
y apartaste de tu familia todo mal.

Tu vida ha sido llena de luchas, tus ojos llorosos no aguantan más,
viviste una vida sin tu corona, pero tu corona siempre estuvo ahí,
sólo que la viste con otros ojos, tu corona siempre ha sido tu integridad,
tus virtudes fueron las joyas que la adornan, y un adorno por cada gota de miel.

No es mucho, pero mucho nunca será mejor que suficiente,
si a día de ayer viviste sola y vacía, hoy tienes hijos que te aman,
cada uno de ellos de diferente manera, y si te es de consuelo,
cada persona nace para pelear una batalla,
y las luchas de día a día son sólo el entrenamiento para está,
te he visto vencer cada entrenamiento, eso habla mucho de ti,
pues nunca te has rendido, el día de hoy tendrás que aprender,
que las batallas se pelean en un campo diferente a las luchas
y que no estás sola, pues estamos contigo.

Tus fuerzas se han ido, pero tu poder sigue donde mismo,
aunque débil, nunca te he visto con miedo, tu recuerdo está siempre conmigo.

Sí desmayas y flaqueas, toma mis fuerzas y te tomaré entré mis brazos,
por que ahora se que te amo, mucho tiempo intenté alejarte de mí,
por que tenía miedo de mí mismo.
Cuando nací, creíste que Dios había enviado un regalo a tu vida,
pero no, cuando nací, simplemente Dios me dio un ángel que me cuidara.

Un ángel llamado Mamá,
sé que no es mucho, pero gracias por ser la Reina que esta familia necesitaba,
por ser el ángel que me cuido, por ser la maestra que me enseño tantas cosas,
por ser tantas cosas, incluso un padre para mí, Te amo.

Los besos de mi alma adornen tu vejez,
y mis palabras brillen en tu oscuridad,
entre el olvido y el recuerdo,
se que si pronto te vas, algún día te alcanzaré en lo eterno.

Adán T.

Del amor.

Hay mucha gente sufriendo por una despedida,

y mucha gente que dice que sufre por el amor,

sufrir por el amor es posible, pero es diferente al sufrimiento que conocemos,

es el pequeño sacrificio rodeado de bendiciones tanto para el que amas

como para el que verdaderamente ama, es dar todo a cambio de nada,

es esperarlo todo aún sin esperar nada,

es esperanza, es templanza.

El amor no es un beso, caricia o demás contacto físico, 

cuando verdaderamente amas, todo eso sale sobrando,

es una gota de miel en el alma,

es salir a la calle e irte volando.

El amor está lleno de verdades, 

y el deseo está lleno de engaños,

aún así, el amor es algo que no se puede explicar,

es algo que tienes que vivir,

nadie te enseña a amar.

Adán T.

Olvido y recuerdo.

Cuando el olvido sale al encuentro de un recuerdo,
y el olvido y el recuerdo se abrazan,
me olvido del recuero y me recuerdo de olvidarte,
y los dos se amaran, hasta que el olvido se acuerde o al recuerdo se le olvide,
pero si me acuerdo de olvidarte y me olvido de acordarme...
¿Hasta donde llegará esté poema?, quizá hasta que dejé de amarte,
y que el sol y la luna se abrasen y las estrellas los miren,
que a donde quiera que vayan estás los guíen,
y que las montañas se escondan y los cielos se aparten,
por que cuando la luna y es sol se abrasen...
¿Quién podrá separarles?

Adán T.

Sólo pensar nunca será suficiente, también hay que actuar.

Adán T.

Cuando

Cuando las hojas caen,
y los arboles se desvisten,
cuando las flores se mudan y los arboles se mueven de invierno.

Y cuando las palabras se van,
y adornan un poco el cielo,
cuando los sueños se irán,
y se convertirán en verbo.

O cuando se quedan las canciones,
y despiertan mi alma,
que la queman de emociones,
casi para alzarla en una llama.

Cuando las horas se paran,
y los minutos entran,
cuando llega el mar,
ya los volverán a llamar.

Los sentimientos algún día se van,
y no para regresar,
sino para olvidar.

Adán T.

De amarte a arte.

Cada vez que pienso en ti,
me inunda un sentimiento,
que se apodera de mí,
para llegar al encuentro,
al encuentro de amor.

Cada vez que pienso en ti,
encuentro un pretexto,
cubierto de amor,
y bañado en los dos.

Cada vez que pienso en ti,
se que no será lo mismo,
ni volverá a suceder,
pero fue algo hermoso llegar a creer.

Creer en que algún día,
venceríamos juntos,
aunque solos los dos,
nos fuimos para encontrar un rompecabezas donde encajar.

Y tu sonrisa se queda para acompañarme,
y mis palabras se van para estar ahí,
donde quiera que vayas, ahí yo estaré
escondido entre las hojas de un olvido que no abre de olvidar.

Y en silencio te querré, tal vez hasta el ayer,
algún día a de pasar, tanto y tanto dolor que quedó,
y quedará sólo el amor que sentimos los dos.

Cada vez que pienso en ti,
me encuentro sumido en mí,
por que no se donde terminas tú y empiezo yo,
a eso yo le llamo amor y amor y arte son dos,
y de amarte mucho pero de amor ya no,
por que así es como soy, que en el amor me encuentro
y en el arte soy.


Adán T.

Sólo me dijo.

Seguí a mi corazón, y me llevo a dónde tenía que ir,
no a donde quería, ni si quiera a donde pensaba,
me llevo a donde más lo necesitaba.

Y es que el me hablaba y nunca lo escuche,
nunca hice caso y me mude de mí,
cada día lo ignoré un poco más,
hasta que me dí cuenta que el tenía algo importante que decir.

Que las personas se visten de muchas cosas,
aveces de sueños, aveces de amores y otras de recuerdos,
durante mucho tiempo me vestí de miedo,
de piedra o de recuerdos, hasta hace poco me vestí de amor
y hoy me visto de yo, por que no hay nada mejor para mí
que vestirme de mí mismo.

Y es que el hombre más feliz es el que se conoce a sí mismo,
y mi corazón me ha enseñado algo útil,
que a donde quiera que vaya y donde quiera que me encuentre,
me seguirá mi pasado y yo seguiré al presente.

Adán T.

Felicidad.

"El hombre más feliz del mundo es el que se conoce a si mismo."

Adán T.

Amor 1

"El amor es la clave, para ti y para mí y para todos, por que mientras más amor tienes más amor contagias y mientras más amor recibes más amor tienes."

Adán T.

Sueños.

Un día de sol, un día de sol me tope con ella, con el amor de mi vida, la que marcaría mis días, pero bueno, eso no importa, ya tendré muchas vidas, una para cada día, pero... ¿Y si ella era para todas mis vidas?
Me preocuparé de eso mañana, cuando la extrañe otra vez, cuando vea el cielo y vea un monumento a nuestros momentos más bellos, cuando la quiera y no le diga a nadie.

Cada quien elige morir a su manera, yo elegí no morir más que de las palabras que alimento,
pero es muy pronto para hablar de cualquier cosa triste, así es que si puedo hablar de algo, será de algo feliz, será del cielo derramado en el cáliz del fuego o del fuego que me arde por dentro, se llaman sueños.

Los sueños mantienen vivos a muchas personas, pero también muertos, hay muchas clases de sueños, soñar con un futuro mejor, eso es bueno, pero si nunca luchas por tus sueños... al final acabarás muerto entre ellos, alimentándote de tu imaginación y viviendo, aunque no viviendo, y para que soñar si nunca vas a luchar para ver tu sueño hecho realidad, esa es la cuestión.

Yo lucho por mi sueño, todos los días y aún así ayudo a los que están a mi alrededor, no por que me vaya a ser regresado algo o por que me sobre, sino por que para mí, ayudar a las personas es algo que me hace feliz, bueno, algo breve que quería compartir, para que nadie pierda sus deseos de luchar por lo que quiere y lo que busca y lo que de verdad le hace feliz, por que el éxito de está vida, está en ser plenamente feliz, claro, esos son mis pensamientos, un saludo.

Adán T.

Para los libros

Alcánzame con tus palabras,
y que me invada el corazón,
para perder aunque sea un poco,
de mí toda la noción.

Abrázame con tus relatos,
 dime que todo va a estar mejor,
que las noches ya no son frías,
 que brillarás como el sol.

Para los libros no soy bueno,
pero para mí ellos si,
me perderé sólo un momento,
y me dejaré existir.

Entre las hojas yo me encuentro,
escondido en cada renglón,
que todo lo que yo lea me llegué justo al corazón.

Todo en el mundo no son libros,
aunque los libros mundos son,
viajero aún sin saberlo,
y de los sueños trovador.

Heraldo de mis pensamientos,
escondidos en éste amor,
que mis mañanas sean letras,
y mis noches de canción.

Adán T.

Mi vida.

Para mí la vida nunca será un juego,
solía serlo, pero ahora mi vida son mis palabras,
y con las palabras yo no juego, ya no.

Para mí la vida es un verso,
un infinito museo,
un misterioso universo,
un paisaje  de sueños.

Para mí, la vida es una obra maestra,
dirigida a un punto final,
y a una segunda puesta en escena,
y aunque aveces vacía,
siempre está llena.

La vida, como los buenos libros o como los malos momentos, hay que llevarla a flor de piel, quemando el alma y rayando al alba.
Sujetarla como vela para navegar en el mar interminable de gente que se acercará a ella, y esconderla de huracanes, para no perderla.

La vida son letras, un conjunto de ellas, de palabras y horas bellas, pero la vida, al igual que las palabras, carece de significado, de valor, la vida no vale nada, al igual que las palabras, nosotros les damos el significado, por eso para mí, la vida vale tanto.

La vida es sólo un libro, las personas son las letras y nosotros la escribimos, por eso en el fondo, todos somos unos artistas, y ¡Qué locura!
que hasta ahora nunca había encontrado vida en lo que escribía, pero cada verso está vivo, cada letra respira, cada rima se llena de alegría, por eso amo está vida.

La vida a día de hoy es un misterio y el futuro es una página aún por concebir, el ayer se ha perdido entre las páginas pasadas, puedo volver a leerlas cuando quiera, pero sería un error volver a escribirlas o a remarcarlas tan si quiera.

La vida es un regalo, y como todos los regalos, debe de apreciarse.

Adán T.

Despedida.

Mi alma te manda besos.
De donde quiera que estés y a donde quiera que vayas.

Un beso para ti y otro para el olvido.

El astro rey te saluda también,
de los cielos te pinta una escena,
de donde salga la luna llena,
y de los sueños se apropien.

Y los colores del viento salen,
y las hojas con el viento hablan,
para que los que de amor caigan,
en la amistad se concilien.

Espero los brazos del sol te calienten
y las aves del campo de canten,
que la lluvia del cielo te ame,
y que el aire por tu nombre te llame.

Que seas muy feliz, en está y la otra vida,
que te encuentres con el que deberías,
que la luna te mime en las noches,
y que el sol en tus días te alumbre.

Espero seas feliz y encuentres el amor para el que fuiste hecha,
yo lo encontré hoy.

Te pongo de nombre arte, sólo para no nombrarte.

Adán T.

Con el paso del tiempo.

Las palabras se me amontonan,
se me vuelven locas,
se me van,
me abandonan.

Los días se me vuelven largos,
y a lo mismo,
los tragos de la vida,
un poco amargos.

Cuando te encontré cambié un poco,
cuando nos miramos,
supe que habría dos estrellas,
que quitarían el sueño de mis noches.

Las palabras se me van un rato,
a pasarla en grande,
viajando entre montañas,
cantando alto.

Los silencios se me vuelven chicos,
se me acortan y se desmontan,
se van y luego remontan,
buscando como blanco a mi corazón.

Con el paso del tiempo, pasará de todo,
menos el tiempo, ese siempre va a estar ahí,
esperando para sorprendernos un poco.

Adán T.

Para siempre.

¿Cuánto dura para siempre?
Aveces nada, otras lo suficiente,
otras veces es sólo una frase suspendida en el tiempo,
esperando a que esté se reanude abruptamente sobre nosotros.

¿Cuánto vale para ti?
Para mí, para siempre será hasta mañana,
pero ya sabes que vivo en el presente,
el día que despierte y sea mañana y no el día de hoy,
entonces dejará de ser para siempre.

¿Me querrás para siempre?
No, y sí, si te amará para siempre
te dejaría de amar algún día,
no vas a ser la misma para siempre,
ni yo tampoco, pero mientras
para siempre duré algo para nosotros
o el tiempo se despida poco a poco,
mientras tanto te voy a querer.

Adán T.

Estrella solitaria.

Una lluvia de estrellas se acercaba,
tierna y presurosa a mi engaño,
de secretos aún más hablaba,
y por los cielos se amaño,

Entre estelas invisibles,
con tonos ansiaba despertarme,
entre nubes divisible,
ha venido a olvidarme,

Te encuentro muda,
luz de astros,
luz de luna,

Te encuentro tierna,
perdida entre versos y susurros,
te encuentro eterna.

Adán T.

Me pierdo.

Me pierdo en la música,
las olas me arrastran y me  traen,
me empujan y me llevan,
la melodía se entrecorta,
se rompen los tonos al chocar con el aire.

Me dejó llevar,
en una canción de paz,
en un poema sin palabras,
navegando en barco pero sin mar.

Y el preludio fue sólo un intervalo,
entre esté amor y el que vendrá,
el final solo fue el inicio,
así acaba hoy, pero hoy no acabará.

Me dejó llevar,
entre las nubes o la mar,
y entre sueños me voy a quedar.

Me pierdo en un poema,
entre pluma y letras,
entre renglones y versos.

Me pierdo entre silencios,
entre palabras no dichas,
entre incómodos momentos.

Me pierdo entre miradas
entre pestañeo y momento,
entre todo y silencio.

Me pierdo en el tiempo,
en el día a día,
quizá partido en segmentos.

Me pierdo en un poema y en un verso,
entre el ahora y lo eterno.

Me pierdo de noche,
de risas, de abrazos,
me pierdo en todo y de todo,
pero en todo me encuentro.


Adán T.

Concierto de vista.

Un concierto de miradas,
un espectáculo en serenidad,
lo mejor de cada uno,
oculto en la brevedad de un susurro.

Tus cuerdas se cierran ante mí,
cortando el aire,
y ya me he de acordar de tu mirar,
espontánea seriedad.

De tus miradas,
que me roban la vida,
que me levantan y me tiran,
que me alegran y avivan.

Floritura de la vista,
cuando se cruzan nuestros ojos,
se ensancha el espacio y se juntan los cielos,
se mantiene el tiempo y se pierde un momento.

Espectadores somos,
de lo que las palabras no pueden decir,
con una mirada sabremos de aclarar.

Y ahí estamos,
mirándonos en silencio,
con nuestros sentimientos en concierto,
con una palabra se arruinaría la armonía,
un suspiro y se acaba la tonada,
solo nosotros entendemos el significado de nuestra mirada.

Con un pestañeo acaba el preludio,
continuaremos después con la segunda mirada.

Adán T.

Te visto de olvido.

Te visto de recuerdo,

con zapatos de olvido,

donde te vea me acuerdo,

por donde vayamos me olvido.

La inspiración te cubre el rostro,

para no perderme en un suspiro,

un suspiro por tu mirada,

de mi terrible olvido.

Te llamo por silencio,

para no recordarte,

te guardo en mis palabras,

las que no digo nunca más,

pero las que guardo en mi corazón.

Tu nombre será poema,

para endulzarme la vida,

y tu apellido moraleja.

Tus ojos son estrellas, 

que se han caído del cielo, 

les ha llovido,

se inundaron en olvido.

Serás de fuego,

para calentar el agua.

O de hielo, para cubrir el cielo,

serás mi nieve, y yo tu invierno,

Yo tu otoño y tu mi anhelo.

Seremos dos juntos,

aunque separados, 

nunca fuimos más que nada, 

pero lo albergamos todo.

Te visto de olvido, 

con zapatos de recuerdo,

donde te veía me olvido,

por donde anduvimos lo recuerdo.

El día que deje de hablar de amor,

será el día que deje de hablar de ti.

No importa estar lejos de ti,

siempre que estés tan cerca de mi corazón.

Adán T.

La belleza de lo simple.

"Las cosas más profundas a menudo se encuentran a la vista de todos."

La belleza de lo simple guarda cosas asombrosas,
y es que la sencillez alberga una complejidad interna,
la sencillez de un movimiento, la simpleza de una mirada,
todo alberga un mundo complejo que no podemos sentir
a menos que lo vivamos, del amor es igual, podremos hablar mucho,
pero el amor es algo tan complejo a la par que simple,
algo que no podemos entender a menos que vivamos el amor,
el amor no se escribe, no se aprende, no se entiende, se vive.

La belleza de lo simple, esconde la grandeza de lo complejo,
Una mirada, un gesto, una palabra, esconde un significado,
recelando un secreto para si mismo.

Adán T.

Entre el campo y el cielo.

Las campanas del amor suenan en lo alto,
su sonido es como el manantial que canta en las mañanas,
los novios caminan ante el vitorear del pueblo, tomados de la mano.

Las palomas vuelan a contar la historia de una boda entre un campo y el cielo,
para amarse allá donde los una la vista y verse donde se esconden las miradas,
el mar aclama con ímpetu desconocido la unión del año, los separados se unen de nuevo,
la única unión que habían conocido era donde la vista se acababa y ambos se unían
no sabías donde acaba uno y comenzaba el otro.

Las bodas se han acabado y ahora están para siempre unidos de las manos,
esperando, que el cielo no se seque y el campo no se vaya, que el sol tome
sus tristezas y las convierta en luz y que la luna acampe para cuidarlos,
que el viento se lleve sus días grises.


Adán.

Mi inspiración.

Mi inspiración si existe,
se llama como tú,
te miras y la miras,
sonríes y ella también.

Pero mi inspiración se fue,
contigo a la par,
regresa de poco en poco,
para dejarme amar.

Y cuando regresa me pierdo en un mar de sentimientos,
en un mundo de pensamientos, es difícil decidir,
pero se que el amor regresará, si hoy se va, mañana volverá,
tal vez no en la misma manera de la que hoy volvió.

Y cuando regreses lo estaré esperando,
tal vez lo encuentre dentro de mi mismo,
entendiendo que nunca lo he perdido,
que aunque te has ido,
el se ha quedado conmigo.

Pero, ¿Si no regresas?
Es la pregunta que me quita el sueño,
solo me queda buscarte,
vagamente entre mis recuerdos,
entre mis olvidos o desvelos,
y no se si te escribo a ti o le escribo al viento.

De los montes a los valles,
del recuerdo al olvido,
me quieres, yo te quiero,
y no lo olvido.

Adán T.

Olvido.

Y cuando me acuerde de ti, será para olvidarte,
como a un secreto que tengo en mente,
no por que no quiera acordarme, sino para guardarte.

Y cuando hable de tu nombre, un beso callará mi boca,
para no nombrarte y dejarte existir en el vació de mis palabras,
para no molestarte y dejarte ser, aunque ya no eres.

Y cuando te sueñe mi almohada te guardará para el día siguiente,
para que de mañana me dejes y de noche regreses.

Cuesta creer que mis palabras te darían tan poco, siendo para mi tanto,
pero ha sido mi culpa, por no mostrarte que te amo.

Pero que te digo, que la piel se me vuelve loca si pienso que estás conmigo,
que siento tu alma al lado mío, que mi corazón late como cantando y tiembla como bailando,
que mis brazos se paralizan al abrazar a la brisa que esconde tu figura,
que no hay otra cosa que ame más que sentirme en tu compañía estando en ausencia.

Se me van las palabras cuando intento mencionarte, se me vuelven nudos en la lengua,
simplemente no salen, por que no sabrán encontrarte, te buscarán y van a regresar,
ya lo han hecho antes, pero en fin, cuando digo que te olvido, nunca hablo de tener que olvidarte.

Hablo de que las circunstancias me han obligado a en silencio recordarte, como un secreto en mi mente y para mí, ni yo debo de saber cuando he de pensarte, y serás el beso que me calle cuando intente nombrarte, y la brisa que me calme cuando quiera abrazarte.

Adán T.

El sueño.

Las mañanas se desbordan por mi pluma,
mi tinta se seca en mis hojas,
aquellas cómplices de tantos sentimientos guardados para ti.

Mis noches de velo y mis días de sueño,
mi ardid de olvido y cenit de fuego,
los logros de mis palabras evaden tus oídos,
pero mis notas sin ritmo están en el aire,
buscándote en el olvido.

Me olvide de acordarme,
de un dulce sentimiento,
que en mi alma llevo.

Me olvide de acordarme,
del amor que te tengo,
y has sufrido tanto,
y más de nuevo.

Me cansé de olvidarme,
de olvidarme del recuerdo mismo de nuestros días felices y noches tristes.

Y mis palabras son locas,
desordenadas mentales,
que por dejarte una nota se llenan de males,
que por dejarte un escrito se escriben finales.

Y mis hojas en blanco se quedan, esperando a que vuelva la inspiración,
la mariposa que aquel día partió, que del sol se oculta
y del sol vuelve a nacer.

Esto es un ciclo nuevo que apenas comienza,
estampado en el cielo, con mis palabras como tinta,
y las estrellas como testigo, que aunque llegué el día
en que las estrellas brillen en el cielo con oscuridad y celo,
tú luz las apartara de en medio y mi luz alejará el miedo.

Aunque la luna se tinte de rojo, la teñiré de nuevo,
de un blanco tan blanco que nos recuerde,
un blanco que entristezca al hielo.

Y con todo esto estás distraída, sin saber que te quiero,
sin saber que espero al mejor momento, para recordarte
que no me olvido, que recuerdo, que de noche lucho
y de noche muero, pero revivo a cada día para empezar la lucha de nuevo.

Y el amor no duele, lo que duele es la ausencia, si de ti, o de mi, o de los dos,
eso no lo se, quizá me falta un poco más de ti y a ti un poco más de mi,
quizá me falta un poco más de los dos, pero ya será el tiempo en el que estemos tan cerca,
aunque tan lejos, que ni la lejanía de nuestros cuerpos podrá cortar la cercanía de nuestros pensamientos.

Adán T.

Siempre eternos.

Siempre eternos.
Que eso se vuelva realidad,
que las palabras sean el puente entre nuestras almas,
que el silencio sea el eco que grite en nuestra calma.

Que la nubes no sean nubes sino nuestras almohadas,
que la lluvia no sea más lluvia sino tormenta en calma
que el cielo sea el velo de nuestro mañana,
que las montañas se rían y las estrellas brillen.

Que el viento guarde nuestro secreto y los arboles lo entierren en el olvido,
que el mañana no sospeche de lo no cumplido ni el ayer se acuerde
de lo no vivido.

Adán T.

Amores eternos.

Y aquí están mis palabras desordenadas,

lanzadas al viento, en un pequeño intento de elevarlas a los cielos

y que tomen el lugar de las estrellas para alumbrar tus noches y espantar tus miedos.

Y allí estás tú, vestida de luna nueva, doncella del cielo, las nubes tus velos,

las aves tus sueños.

Y las historias que se cuentan de nosotros son muchas, tan diversas como

entretenidas, la de la dama del cielo y el varón de fuego.

Que siempre te persigo y nunca te encuentro, que de los cielos me pierdo por buscarte

y por buscarme tú, te vas a donde no me halló, y así continua este crudo tormento.

Que la gente canta un cuento y desciende de los cielos, la dama del verano y el señor invierno,

dos opuestos que son eternos, eternamente efímeros, tú y yo, buscándonos en cada intento.

Luchando por estar juntos y alzar el vuelo tu mis alas y yo tu cielo, yo tu aire y tu mis sueños.

Y la gente podrá contar muchas cosas, y yo podré contar otras tantas más, pero nunca dejaremos de alucinar con lo que se esconde detrás de el conocimiento de lo cotidiano.

Adán T.

Los pequeños detalles.

He tardado en entender que los pequeños detalles de la vida, de todo, son las más grandes obras que pueden existir,  el regalo más maravilloso de la misma vida, y aún así permanecen ocultos a la vista de todos, se pierden entre el macro de la naturaleza, tal magnanimidad solo puede ser apreciada de lejos, desenvolviendo los grandes misterios y los grandes milagros como solo una cadena de pequeños hechos ineludibles que han dejado su papel al anonimato y sus agradecimientos al olvido.

Los pequeños detalles te invitan a descubrir el rompecabezas del que forman parte, invitándonos a encontrarles, y maravillarnos de la grandeza de la simplicidad, y la maravillosa naturaleza de lo que se escapa de la vista.
Y es que los milagros más grandes del planeta no son sino el simposio de los pequeños detalles, una junta donde la gala se viste de humildad y la grandeza de una sutil mezcla de mansedumbre y la añoranza de una enternecedora quietud.

Que son, sino los detalles de la vida, los secretos mejor guardados de la naturaleza, que no es solo el cielo tintándose de rojo por el romántico sol, que son las pequeñas partículas de agua las que nos regalan tal cuadro.
No eres tú corriendo por el campo, es el campo existiendo en armonía contigo, apacible e inamovible, el aire recorriendo tu cabello, tus pestañas coqueteando con el viento, tan gráciles como tus pasos sobre los verdes pastos.

No es lo que podamos ver, al contrario, lo que ignoramos detrás del gran telón, los actores inesperados que se pierden entre los detalles de una obra tan grande que su papel, aún siendo de gran importancia, se pierde en el panorama de lo inevitable.
Me enamoré de los pequeños detalles, que hacen que mi vida sea tan grande, el hecho de poder disfrutar de la lluvia o de una tarde acalorada, de ver las noches pasar por el cielo y tus recuerdos bajo mi almohada, de los silencios y palabras desordenadas.

Adán T.

Silencio.

Contigo, soledad mía, aprendí a valorar el silencio, aquel maravilloso compañero con el que estuve en innumerables ocasiones, algo tan maravilloso, tan vacío, pero tan lleno de significados.

Para los de buen entendimiento, es el destierro de las palabras de nuestro mundo, cuando las palabras sobran, los silencios siempre se hacen presentes, son lienzos en blanco, tonos sin ritmo, palabras desordenadas en una hoja vacía, donde lo último que queda es el arte detrás de un espacio en blanco.

El silencio es la ausencia de palabras, pero jamás de sentimientos, es un cuadro vacío lleno de algo inexplicable, es una ventana a un cuarto oscuro, lo es todo, siendo nada.
Es una profundidad en la superficie de un tinte que no tiñe, pero jamás se quita, lo abarca todo, pero huye temeroso cuando se le haya culpable de sus pecados.

Es un frenesí de sentimientos en la inexistencia de un mundo en calma, es solamente la firma de la realidad, un cielo sin estrellas y una lengua sin palabras.

De todos mis años vívidos y aún por vivir, estoy seguro de una sola cosa, que de que aún siendo esclavo de mis palabras, nadie me podrá quitar el trono de mis silencios.

Adán T.

Tan solo escucha.

Tan solo escucha,

la eterna lucha,

entre el anonimato de el aire y el susurro del manantial.

Jurándose amor eternamente y para siempre,

pero para siempre es apenas una fracción de lo que tendría que ser.

Tan solo piensa un momento, 

la eternidad no es sino la sucesión infinita de pequeños minutos que se vuelven horas, horas que se vuelven días, y días que se vuelven años.

Pero de vez en cuando, lo eterno se reduce a solo una fracción de lo que es, ínfima, tan pequeña, que si parpadeares te perderías de la magia del momento.

Una milésima de segundo basta para hacer algo eterno, una promesa, una risa, una mirada, un choque entre dos almas, que fueron destinadas la una para la otra.

Un rose entre los sentimientos, sin tener que tocar su mano por que sabes que pecarías al rosar la rosa de los cielos, te quemarías en vida, un eterno tormento, la necesidad de la confirmación de la vida misma aún en vida, y solo la haz visto de lejos una vez, pero eso te sobra para ver su sonrisa un millón de veces en tus pensamientos.

Un eterno segundo en el que tú mirada se cruzo con la suya, como si tú alma hubiese encontrado algo que no sabías que buscabas, te faltaron días y meses para darte cuenta, de que aún que no sabías que la amabas, aunque no sabías que la querías, no querías ser capaz de olvidarla.

Ya llegará otra persona, te contestan cuando saben que amas a la joya del alba, a el infinito espacio tan infinitamente vació y lleno a la vez, si no pudieses ver la oscuridad en el, no sabrías la certeza de la luz.

Ya llegará... contestas.

¿Quién tan grande siendo pequeña?

Para entrar en la bóveda de mis sueños y me haga soltarlos todos, solo para pasar un segundo más en vida con ella, por que cada segundo, es un comienzo de una nueva eternidad a su lado, y aunque la gente diga eso... alejado de ella, también está mi eternidad, nuestra eternidad, en mis recuerdos, y quizá en sus sueños.

Que no me creen que pude amar a alguien tanto, tanto como para soltarme a mi mismo de mi propia trampa mortal y entrar en la de otra persona.

Sí, la amé y la sigo amando, la amo tanto, que sería capaz de olvidarla o de parecer olvidarla, para que ella encuentre algo que ame tanto, que nunca se aparte de ello, aunque no este en la misma habitación.

Solo escucha, la eterna lucha, entre el anonimato del aire, que parece invisible, pero siempre ha estado a nuestro alrededor y el susurro de un manantial que fluye entre las quejas de un mundo interminable, en su propia existencia, sin ser perturbado, perdiéndose donde se encuentra y encontrándose de donde nunca se ha ido.

Adán T.

La tierra.

Y descubrí las notas del cielo,

cordura en locura, 

amor de locos,

sufrido por pocos.

Encontré poemas al azar,

sujetos a la brisa pasajera,

rondando los cuatro puntos.

Y ¿Qué más quisiera?

Si no sólo toparme con la nana del manantial,

o el  grito enfurecido de las olas,

pelea eterna librada entre las rocas y el mar.

Los latidos de la tierra se libran en el fondo,

pero está se estremece en su piel,

rocíos cubren los afloramientos de su sentir.

¿Quién ha dicho que la tierra está muerta?

La persona que no ha vívido en ella.

Adán T.

Te buscaré.

Te buscaré en el cielo,
escondida entre las nubes,
rayo de esperanza,
trayendo alegría.

Te buscaré de mañana,
escondida entre mis versos,
trocito de poema,
para endulzarme la vida.

Te encontraré,
en el firmamento,
gema de fuego,
quemándome por dentro.

Y bailaremos en la brisa,
como dos enamorados,
muriéndonos de risa.

O estaremos solos,
mirando a la luna,
desfile de recuerdos,
que se visten de amargura.

No se lo que pienso,
si pasa y pasa,
y se me acaba el tiempo.

Tal vez,
te encuentre en la luna,
detrás de las montañas,
reina del espejo de agua.

Y te buscaré algún día,
con una brújula llamada amor,
para ver si aun estoy dentro de tu corazón.


Adán T.

Algún día.

Algún día te lo diré,
cuanto yo a ti te quiero,
de la montaña gritaré,
y de loco me vestiré...

Algún  día te voy a buscar,
solo para escucharte hablar,
te veré a los ojos y te voy a decir,
que de amarte nunca yo acabe,

Y parece que mis palabras están vacías,
pero están llenas de los te quiero que nunca dije.

Y de ti voy a acordarme,
cuando te vea en el aire,
y la mirada de mi alma,
con amor te dirá:

"Mis tiempos se han vueltos ciegos,
y los minutos se han pasado a ser eternos,
las chispas de los cielos ya no brillan más,
y me sentí en oscuridad"

Cuanto tiempo falta,
para que sepas que te amo,
que nunca he dejado de hacerlo,
y se que tu lo sabes.

Te quiero como se quiere una sola vez en la vida,
para toda la vida,
te quiero como el aire a la brisa,
y como el cielo a tu sonrisa.

Se ha escuchado un último adiós,
disfrazado de un hasta luego,
no se cuantos días pasarán,
pero te voy a esperar.

Adán T.

Estrellas y galaxias.

Hoy mis galaxias ya no giran junto a ti,
ni mi sol te saludara,
Las noches son de miedo,
y los finales nuevos.

Hoy mis estrellas listas están,
para en tus sueños alumbrar,
se escapa la luna de su órbita lunar,
y los coyotes vueltos locos no dejan de aullar.

Todos los días he de pensar,
que el secreto está en tu mirar,
y de mañana en seco iré a oír,
tu dulce voz decirme: "ven aquí".

Y entre jugueteos y risas yo iré,
a atraparte entre sueños y veré,
que todo ha sido parte de mí,
y entre sábanas despertaré.

Cuan cruel puede ser mi mente yo ya lo se,
que aunque me esconda de recuerdos te veré,
y ya no encuentro palabras para decirte,
que esté amor siempre por ti tendré.

Adán T.

Tal vez.

Y quizás el amor no es importante,
por que ya han pasado años en instantes,
tal vez te has aburrido de lo mismo
o has encontrado otras alas para irte de este sitio.

Sí, tal vez lo arruinamos,
pero no hay que olvidar,
ese lindo latir,
que ambos sentíamos al cruzar nuestro mirar.

Y el amor ya no importa,
yo me voy a alejar,
no se a quien engaño,
no te puedo olvidar.

Ya no se lo que me pasa,
apenas duermo, apenas sueño,
apenas vivo, río, como,
apenas te recuerdo.

Y las tristezas, de eso van,
de día en día, de dos en dos,
acaban en tumultos, atoradas en el diván.

Y tristemente,
solo acabo pensando en lo que eramos,
dos almas rotas,
curadas las heridas, sanadas las del uno y la otra.

Y terminé solo.
Solo sigo, aunque solo nunca estoy,
solo me encuentro, solo me acuesto
y solo me despierto, aunque sólo me encuentro mejor cuando estoy solo.


Adán T.

Entre dos.

Entre dos se vuelve más corto el tiempo,
se enciende una chispa y se crea un momento,
se dibujan los cielos y se crea lo eterno,
se entrelazan sonrisas y se llena el encuentro.

Entre dos se dividen los recuerdos, para crear lo perfecto,
o se suman los cielos para crear un intento,
un intento de intentos, donde todo salga bien, a cada momento.

Entre dos se cortan colores, para crear recuerdos,
se colorean sueños para sumar los tiempos,
se tintan rostros y secan lágrimas,
se guardan cartas y se calman lluvias.

Entre dos estuvimos divididos,
dos almas, dos cuerpos, dos vidas,
sorpresiva mente. siempre fuimos dos distintos, pero solo basto un momento
para volverme uno con tu mirada, una risa, un sentimiento, un color y solo una fracción de momento,
y aunque el momento dividido en varios, como la palabra que nos define, aún así, te sigo queriendo.


Entre dos se crea lo eterno, pero para dos juntos, solo es un momento.

Adán T.

Solos tú y yo.

Te guardaré en una sonrisa, por si se nos pasa el tiempo,
que nuestro camino no se pierda, ni en el amor se hallen cenizas.
Te guardaré en dos recuerdos, abrazados el uno del otro,
el del sol y la luna, el de invierno y otoño,
me acordaré de ti, pero ya no para pensarte,
para dejarte pasear libre por mi mente.
Te veré de mañana, buscando la luna, donde raya el alba
y te veré de noche, buscando el sol, cuando se ponga el ocaso.

Te miraré dos veces, una para mi recuerdo y otra para el viaje.
Te diré que te quiero, sin decir palabras, pintando el cielo,
te ataré dos nubes al dedo, para que no te olvides del amor que te tengo,
te bajaré las estrellas, en canciones y versos, y le diré a la luna que te cuide por mi.

Se me van las palabras, buscándote, encontrándote, donde se juntan el cielo y el espacio,
donde se separan las las olas del mar y el viento de la brisa.
Se me  fueron, pero regresan a cada instante, para recordarme que estás bien.

Y escuche que en tres meses se olvida a una persona importante, te dí más que eso,
y no hubiera importado, tres días, tres años o tres vidas, nunca te habrías ido,
por que estamos conectados por algo más que solo un sentimiento, estamos conectados por algo eterno.

Y hasta el día en que llegué a ser, te voy a esperar, sin dejar de creer.



Adán T.

Entre el vacío y el infinito.

Lo que más me gusta de ti es eso que no se puede ver,
es lo que tuve que vivir a tu lado para poder entender,
lo que más me cautivo fue tu sencillez,
como el sol sencillo que raspa el cielo del ocaso y aún así es magnifico,
lo que más me sorprendió; que las palabras más hermosas que lance al viento
se encontraron con la mirada más tierna que mire en el horizonte, la tuya,
y no tengo la intención de que me leas, para que no te confundas,
solo me basta con que seas feliz,
mientras tanto ahí estaré yo, entre el vacío y el infinito, mandándote cartas en el aire,
para que te acuerdes de mi.

El adiós más grande es el que se guarda en un silencio, y hasta ahora he guardado tantos para ti que ya olvide a que sonaban nuestras voces juntas.

Adán T.

Un ciclo mayor.

Ya sea que venga el invierno y se vaya el verano, 
se que hay un ciclo mayor, 
y por donde hoy entra el sol, 
mañana se ocultara la luna,
espero en ese ciclo volver a encontrarme contigo,
te quiero.

Adán T.

Terca y tonta.

Terca y tonta soledad, que de olvidarme te olvidas.
No hay gesto más loco que el de esperarte en vida,
y aunque solo y sólo de tanto en tanto y luego un poco
siempre pasas a mi lado para recordarme un poco.

Terca, tonta y testaruda, ¿Quién tan osada como tú?
Que me separas de mi mismo solo para perderme en un eco vacío,
en un mundo en blanco donde solo existimos dos, aunque solo encuentro a uno,
¿De dónde vienes? ¿Qué buscas?

¿Cuántas voces ahogaste ya? ¿Cuántas palabras te llevaste? ¿Cuántos cuartos llenaste?
Dime ya por que te presentas siempre que intento estar lleno de todo, por que te olvido
y no recuerdo hasta que te acercas de nuevo.

Cuando me acuerdo de ti se me apaga la mirada y se me enciende el alma,
Regresas y te ríes, huyo y me persigues.
Y aunque te pierda te encuentro de nuevo cada día, sentada a mi lado
o esperando paciente el momento para irte y luego regresar, cuando crea que por fin estoy solo
y que como un vaso vació puedo llenarme de menos de lo tuyo y más de lo mío,
pero eso nunca pasará, pues tu diversión está en estar al lado del que está lleno de ti.

Y aunque tu voz se extinga en los ecos de mi pensamiento, tus palabras siempre retumbaran en los recovecos de mi alma.

Terca, tonta, amada, ¿Por que de tantos?
¿Habrá tan pocos?
O me haz elegido por que de ellos estás tan llena y vacía de nosotros.
No lo se, pero si te vas, y te espero, y ¿Me encuentro solo?

Adán T.

Desde el cielo y entre letras.

Tu sonrisa es algo que se convirtió en un secreto para mi,
un susurro entre los gritos del mundo, y aunque tenue, siempre claro lo oí.

Aunque ya no estés aquí no dejo de verte cada noche, en mis sueños, como un recuerdo,
se que estás ahí, en algún lugar dentro de ti, así y desde acá te recuerdo la promesa que dí
que aunque ya no estas, no te dejaré de amar.
Fui lo peor que te pudo suceder, y conocerte fue lo mejor que pude hacer.
Y aunque pasen los días y pasen los años, tu sonrisa en mi mente se quedará, para siempre,
tu mirada estará siempre presente, como alumbrando los problemas y alejándome de penas.

Espero estés bien y sigas adelante, siempre supe que tenía alas y tu me enseñaste a usarlas,
ahora desde el cielo y entre letras siempre te cuido, y no esperes que te olvide, por que de
tu amor jamás me olvido.

Adán T.

La luna se acerca y la tierra tiembla,
las aves vuelan y nunca regresan,
los peces se hunden y no respiran,
el sol se ha bañado en los desperdicios del río,
se privatizo la moneda y también los hospitales,
pero la deuda sigue siendo pública,
y por una copa adorada la gente muere sin sentido.

Muerte a la luna, inicio de guerra, fin de un ciclo, poema de sangre,
cuanto pánico y cuanto temor han visto nuestros ojos, si
somos así no entiendo como somos capaces de mostrar tanto amor.

Altar de oro, serpientes en el nido, hasta cuando seguimos y ¿de donde vinimos?
Alguno recuerda el primer motivo, el primer llanto o al primer herido,
esto ya no es una guerra fría, es una masacre, sin cuartel ni vencedores, donde todos salen dañados,
incluso los niños, contaminamos todo, los cielos, la tierra, mares y ríos, nos
comimos unos a otros esperando alcanzar la cima y solo vimos un abismo,
el abismo de nuestro propio ego, hecho por nosotros y cavado con nuestras injusticias.

Habrá alguna esperanza... eso lo se, espero venga pronto un nuevo amanecer.

Adán T.

Carta a mi amada.

Triste y sola la luna llama al lobo.

Triste y solo el lobo aúlla a la luna.

Entre cinco letras y dos palabras se encuentra, 

Entre dos letras y un sentimiento.

Con la fuerza del mar, la brisa y el viento.

Con el poder del sol y la chispa del momento.
Entre delicias de susurros, entre lineas en el cielo, debajo del mar o cerca de mi alma,

¿Alguna vez te apartaras de mis pensamientos?

Linda dama, déjeme aclararme, sin más rimas ni mas prosas, todo al calor del momento, 

justo como cuando mire a tus ojos y supe que tenía que alejarme de ti, como halcón que vuela por el cielo me acerque a una jaula... tu mirada.

De un segundo a otro todo quedo claro, aunque libre era, preso estaba, en la más bella de las prisiones, mi amada, tu mirada.

Tu singular sentido del humor, tu belleza, tu gracia, tus ojos, tu alma, cuando estuve cerca comprendí que el amor no es sufrir, el amor es vivir, y vivir da alas, alas para rozar el cielo y tocarlo con un dedo, sin tener que despegar los pies del suelo, es encontrar el lugar más cálido en las palabras de alguien, es consuelo.

El amor no es miedo, el amor es fuego, un fuego que quema pero no consume, que arde y cura, quema y sana.
Sí me hubiesen dicho aquel día por todo lo que pasaríamos, no habría evitado cruzar mi camino contigo, como dos miradas que se encuentran en una habitación solitaria fuimos.

Y del amor se poco, solo lo que entendí a tu lado, que es perderme en tus manos, aún sin haberlas rozado, que dos almas distintas se unen en un mismo tiempo y una vez juntas jamás se separan.

Pero no te confundas, no existe algo llamado desamor, una vez que amas, no puedes dejarlo, no existe una vuelta atrás, se que quizá por mi sufres, pero para bien lo haces.

No diré que te amo, por que ya lo sabes, que de ti he tatuado mi alma, y a mi corazón  una marca, para que aunque no lo sepas, entiendas que eres para mi, igual que para la luna es el alba, y para el sol el ocaso, siempre amándote, aunque no se si contigo sea.

Y de la luna te hable, pero nunca te revelé el secreto más tierno de ella, que aunque de día se esconde, de noche te amaba, y del sol, que tu camino guiaba, eras su amada, que las flores son versos y las estrellas almohadas, que nuestros sueños polvo de hadas.

Como un lobo fui, mortal y  acechante, que aunque de noche te aullaba... siempre escapaba.

Escapaba de ti, para que no fueras por mi, y esto ahora me destroza, pero tu me levantas, aunque ya no crucemos miradas, ni una sola palabra, mis versos son tuyos, mi bella, mi amada.

Amor tierno, tonto, loco y afanado, 

delirio de silabas entre palabras mal afinadas.

Estuche de plata, del tesoro mío, corazón infinito, del amante escondido.

Aunque mi cuerpo se va con el tiempo, y con mi memoria te olvido, siempre quedará una marca en el viento, que me recuerde todo lo que olvido.
Y aunque divague en estas palabras, como podría escribir con la razón, si al amor es eso, una locura, un alarido, un estallido de emociones, de sentimientos, de recuerdos, un arrebato de suspiros.

Adán T.

Al tiempo, tiempo.

Con dos velas y una copa ¿Y si me bebo el tiempo?
¿Si me  trago el mundo? ¿Y si me invento un cielo?
Un cielo... donde lo eterno quepa en un momento.
Y todo el tiempo se reduzca a un sentimiento.
¿Y si me pierdo en tu mirada?
En una jaula me encuentro.
Y si me reduzco a dos líneas... no, a dos palabras, ¿Te quiero?
¿Y si en tu mirada me encuentro y a ti te pierdo?
¿Y si te extraño y no lo entiendo?
Por que el arte me vuelve infinito, pero el amor me vuelve eterno.

Adán T.

Aunque pasen los días.

Y aunque pasen los días pasen los años.
Y aunque llegue el invierno y se acabe el verano.
Aunque se sequen los ríos y se muden los lagos.
Aunque se me vaya la vida y me convierta en anciano.
¿Qué se yo del amor?
Sino solo lo que me han contado, lo que he leído y lo que he escuchado.
Que no es encontrar a la persona correcta, solo a la otra mitad de tu alma.
Que no hay momentos buenos ni malos, que no hay retiradas.

Y aunque pasen los días y se vayan los años.
Que te quiero, aunque me haga daño.
¿Qué que se yo?
Se que te amo.
Aunque no estés, nunca te has ido.
Aunque nunca regreses, no te olvido.

Y sigo aquí, sin encontrarte, conocerte, pero nunca podré olvidarte.
¿Sigues ahí en el espejo de agua? o... ¿Te ha espantado el viento de la mañana?
Y aunque nunca estés, ¿Por qué dejaría de esperar?
Y aunque nunca vengas, ¿Por qué dejar de soñar?

Adán T.

Aún sin buscarte.

Hay instantes que no caben en eternidades y hay eternidades que se reducen solo a un pequeño instante.

Así fue contigo, no quise aceptarlo la primera vez que te vi, ni cuando te salude o me presente, el momento en el que mis ojos se cruzaron con los tuyos, aunque fueron solo unos pocos segundos, a día de hoy, no puedo olvidarme de ese sentimiento, como encontrando algo que no sabía que buscaba, como volando sin tener alas. 

A día de hoy, podría resumir el universo en una sola palabra, decir todas las cosas maravillosas que hay en el cielo y debajo de el en un solo verso, pero nunca podría reducir el amor que te tengo en unas cuantas líneas, ni aún teniendo todo el papel del mundo, inventando palabras o creando letras.
Y nunca entenderé como dos almas tan separadas parecían ser solo una, como el sol y la luna, yo persiguiéndote y tú buscándome.

Hay amores que no están listos para ser, y hay amores que nunca van a desaparecer, y aunque esté se lo llevé el viento, se que seguirá buscándonos para encontrarnos algún día, espero estés bien y encuentres lo que busques, y que sepas lo que buscabas cuando lo encuentres, justo como paso conmigo, pero que seas feliz.

Aún sin buscarte, te acabe encontrando.

Adán T.

Dulce estrella.

Dulce... dulce estrella, de la noche eterna,
de mi corazón la dueña,
dulce estrella, pequeño destello
sonríe  un poco, para alzarme en vuelo.

Dulce estrella, luz de cielo
manto de sueños, almohada de fuego.
Brindas tu luz en la oscuridad más terrible
Descansan deseos en tu estela visible.

Dulce... dulce estrella, sigue en el cielo, sigue bella.

Adán T.

Llamemoslo amor.

Cada historia que podrías contar... has visto el amor de tantas formas diferentes.

Siempre mirando desde el cielo sin poder gritarle que la amas, de entre las estrellas del cielo la más hermosa es la que Dios no puso a tu lado, y ni es estrella, ni tu humano.

Cada día marca un nuevo son, cada hora, minuto o segundo una nueva sensación.

Hasta cuando te quedarás mirando de lejos viendo como sufre, el amor lo puede todo ¿no?...

¿No ardes por ella?

¿No es tu amor más potente que las ascuas de tu corazón?

Dejaste de creer en el amor cierto, sabia elección, no quieres alejarte pero, ¿hay otra opción?

cada día sales, cada noche te ocultas, que vida tan loca, para ti nunca es de noche, nunca mueres, pero jamás has vivido, aún así cada día sientes tu corazón estallar como una bomba nuclear, al ver como ella le sonríe al cielo que te rodea, casi como si fuera para ti.

Nunca oscurece para ti, pero cuando no la vez es como si la muerte te cubriera entre sus brazos, acunandote, dando nanas a tu oído, sordo, sin esperanza, ciego y con el semblante muerto, te duele estar tan cerca, pero siempre tan lejos, a medida que te acercas, el pasillo se alarga.

Cada segundo se convierte en una eterna espera confinada a un solo segundo, y solo una palabra puede definir ese eterno sufrimiento encantador, llamemoslo: "amor".

Adán T.

10/05/2014

Antes que nada, esto no es un poema, tampoco es una historia ni nada, solo es un poco de plática con ustedes, y bueno, felicidades a los que tengan Mamá, denles un feliz día y sobre todo antes y más importante que darles un regalo, estén con ellas.

                                                             Consejo de vida.
Hoy quiero hablarles de algo importante, es sobre el rumbo de su vida.

Recuerdo a un joven que a diario al levantarse de la cama y terminar de soñar se sentía ajeno a la realidad, como si el mundo real fuera su sueño y sus sueños fueran la realidad, caminaba al espejo y miraba a un completo extraño, comía, caminaba, hablaba, estudiaba, todo lo hacía sin rumbo alguno, no tenía ni una meta ni un lugar al que quería dirigirse, no tenía nada que le gustará, más que escribir y leer, pasaba horas, aveces incluso días escribiendo, para sí mismo.

Ese joven soy yo.
Me gustaba la escritura y no me malentiendan, me sigue gustando, pero pase por una que otra cosa un tanto rara, la verdad la mayoría de las veces fue mi culpa por no seguir los consejos de los que estaban a mi alrededor y pocas veces buscaba la ayuda de los demás, recuerdo como me sentía en esos días, donde escribía para desahogarme, y bueno, lo hacía todo con un total apatía.

Muchas veces me desquite con mi familia y con mis seres cercanos y también conmigo mismo, me gustaría decirles que no me arrepiento de nada en mi vida, pero sinceramente sería un error, me arrepiento enormemente de mi actitud en el pasado, y la verdad no cambiaría mi pasado ¿Sorprendido?
Bien, pues no lo cambiaría por el simple hecho de que me dejo una enseñanza enorme. La enseñanza es que tú puedes dejar que los errores que cometes se acumulen y te hagan daño o simplemente dejarlos pasar.

Con dejarlos pasar me refiero a no mantenerte en ese error toda tu vida, eso solo te va a amargar, vas a levantarte cada día de tu vida, veras a las personas de tu alrededor, vas a estar con ellas y cuando veas a alguien feliz posiblemente te duela aún más, vas a vivir hasta que te duela y vas a levantarte a duras penas cada mañana y después te darás cuenta que en realidad nunca viviste, solo eras tu sombra, escondida en un mundo de colores.

Por eso si me permites darte un consejo es que: "Vivas" y nunca dejes de existir, vive de una manera tan única, vive como tú y solo Tú podrías vivir, para que aunque estés muerto la gente siga recordándote con una sonrisa en la cara, para que los arboles agiten sus ramas en tu honor, para que las aves canten.
Yo me dí cuenta de eso algo tarde, pero me dí cuenta y todo gracias a dos amigas y dos amigos (una amiga y un amigo ya no se encuentran cerca de mi) pero aún así siempre los voy a recordar y pues, que puedo decir, aunque sea muy repetitivo, ¡vive!, yo realmente escribo por que enserio amo escribir, no solo escribo en el blog, escribo en mis libretas, brazos, celular, en casi cualquier parte que encuentro y a cualquier hora, es algo que amo y la manera más rápida para vivir es exactamente esa, hacer algo que amas.

                                                                       Como vivir.
No pretendo ser entrometido o dominante en ustedes, cada persona piensa a su manera, pero si ustedes están como yo y necesitan un consejo y un amigo (pueden considerarme con toda confianza como su amigo) entonces permiteme decirte que si haces algo que amas, tu vida va a tener un nuevo brillo, al principio lo veras como una forma de escapar de la realidad, pero intenta no tomarlo así, por que puede tornarse en una ventana que no quieres que se abra, intenta ser más positivo y dedicarte a lo que amas, cuando llegues a viejo (no diré edades para no ofender a nadie) te sentirás feliz de haberte dedicado a lo que amas y a las personas que amas, hace poco he empezado a dedicarme a las personas que amo y a lo que en verdad amo, otra vez, no es necesario que tomes todo lo que te digo en cuenta, antes bien, mira lo que te digo y lo que te sirva utilízalo para ti, aplicalo en tú vida y busca un futuro con el que seas feliz (eso sí, sin dañar a nadie, todos tenemos la libertad, pero dentro de esa libertad esta la obligación de respetar la libertad de otros).

                                                                Planes de vida.

Para crear un plan de vida intenta pensar las respuestas a las siguientes preguntas:

1. ¿Qué me gustaría ser?
2. ¿Cómo me veo en el futuro?
3. ¿Qué pasos dar?
4. ¿Quiero ser el mejor?
5. ¿Cambiaré?

1.- ¿Qué me gustaría ser?

Pregúntate a ti mismo/a, que es lo que realmente mueve mi mundo, lo que me motiva, piensa en algo que te guste y que te encante.

2.- ¿Cómo me veo en el futuro?

Piensa en cual es el futuro que mejor te queda a ti, quizá llegues a ser un gran empresario, un novelista , un ecologista o un abogado, lo importante es que visualices tú futuro, un futuro con el que estés alegre y que realmente te guste.

3.- El paso número 3 consiste en pensar en todos los pasos que supone llevar ese plan a cabo, si tú deseo es convertirte en un pescador entonces es más que obvio que nunca llegarás a ser un buen pescador si todos los días te despiertas hasta pasadas las doce, tomas un desayuno y después vas solo 5 minutos a pescar, piensa y planifica lo que necesitas para hacer tu sueño realidad.

4.- Sí así lo deseas... entonces intenta ser el mejor, por que ser un buen pescador... sí puedes ser el mejor, en ti hay suficiente potencial para hacerlo, solo te falta desarrollarlo, intenta practicando lo que quieras ser durante 1 o 2 horas diarias, tomate tú tiempo e intenta no incluir otras actividades, dedica ese tiempo 100% en su totalidad a la actividad que decidas, veras que con el tiempo irás mejorando.

5.- Eso es algo que solo tú sabrás, puede que pasen algunos años o solo algunos meses, ¡atención! en ningún momento te digo que te rindas, solo te digo que si a partir de algunos años vez que haz cambiado de gustos (algo muy normal) entonces busca de nuevo algo que te guste, si todavía no lo encuentras entonces tomate tu tiempo durante un día a pensarlo, planifica poco a poco los avances que quieras obtener.

Bueno, eso por mi parte es todo lo que quiero comentarles, espero puedan encontrar algo que amen y si aman algo intenten compartirlo con el mundo, por que no importa cual sea la actividad que hagas, si la haces con el corazón y con todo tus esfuerzos la gente se dará cuenta, si estás pasando por algún problema y esto te ayuda, o por el contrario necesitas alguien con quien hablar no lo dudes, ¡Hazlo! y si quieres o necesitas hablar conmigo (no soy el mejor para aconsejar) o solo necesitas alguien que te escuche, sabes que puedes hablar conmigo, bueno, me despido, adiós a todos, los quiero un ¡abrazo!

Postdata: No es mi intención ser su guía ni nada por el estilo, como ya comente, es su decisión a final de cuentas, además, en está vida nunca se deja de crecer, si tienen algo que opinar díganlo, eso me va a hacer crecer más y mejorar más, gracias por su atención y si están pasando por algún problema delicado espero que lo resuelvan pronto.

Adiós.

Don Esperanza.

- ¡Oh!  ¡Don Esperanza! ¿A dónde va con tanta prisa?
-Voy con mi adorada que me espera en la repisa...
Entre dos tapas de cuero, formada por palabras, susurro de poetas, sus encantos entre lineas.
Los cabellos son las hojas, y un poema el corazón, ¡Oh! cuan enamorado estoy... linda dama mía, ternura de palabras, cuanto te amo yo, mi amor literatura.

Adán T.

Solo caminando.

Solo caminando voy, más solo nunca estoy.
Me sigue la luna y me acompañan las estrellas,
derramando vino tinto en las estelas.

Hijo de los grandes cielos, mares y tierra, la luna me espera, el sol me guía y hacía el mañana me lleva.
Mis hermanos son los bosques y mis primos las montañas, teniendo tal familia... ¿Cómo he de negarme a disfrutar la vida?
De la tierra vengo y a la tierra voy, tonteando por el camino, la brisa rosando mi cara mientras corro, la lluvia besándome el rostro.

De la tierra soy y la tierra mía, solo soy un loco con estrellas por ideas, descanso al aire libre bajo un árbol, jugueteo por el campo abierto, la soledad aveces me cubre pero a medida que pasa la tierra me saca de mi prisión.

Como he de negarme a vivir tan magnífico sueño, en tan impresionante realidad, cuando despierte de esta vida me quedarán los recuerdos, la compañía de los que a mi lado rieron, los caminos, la verdad de éste gran sueño.

Solo voy, pero solo nunca estoy, sólo espero que recuerdes que solo nunca vas a estar.

Adán T.

Algunas veces.

Algunas veces,  sólo algunas... se me escapa el alma.
Vuela libre para visitarte y estar dónde tú estás.

¿Qué has hecho para cautivarme así?
Esa es la pregunta que día a día me hago, la que no me permite dormir.
Y aunque las cosas terminaron ya, sólo se que esté pequeño poema será una pluma más en mi almohada, espero estés bien.

Adán T.

Me presento.

Hola.

Soy un chico común, no soy alguien que destaque por ser excesivamente carismático o inteligente, solo se que amo escribir y leer, pienso que en cada persona existe algo latente que le permite crear sentimientos, muchos le llaman arte, otros le conocen como alma, algunos otros piensan que viene del corazón, en fin, estoy enamorado en este momento, si bien no es de ninguna persona, es de la esencia misma de las personas de lo que estoy enamorado.

Espero que lo que escriba sea de su agrado, mi sinceridad será siempre con el que me lea y mis pensamientos van a quedar a plasmados en esté espacio, bueno, sin mucho más, les presento esté pequeño espacio en el que escribiré de todo lo que piense, de mis experiencias y de todo cuanto se o creo saber, espero les sea de utilidad.

Para terminar quiero agregar que soy Mexicano, hombre, de 19 años de edad, me encanta leer, escribir, tocar, cantar, dibujar y pensar todo lo que pueda, me paso gran parte del día haciendo el tonto, me encanta conocer gente nueva y tener experiencias de todo tipo, se me pasa el tiempo pensando en las cosas más pequeñas de la vida ,me encantan los animales,  las plantas y todo ser vivo, también me encanta pasar horas viendo las estrellas, y soy de las personas que piensa mientras más oscura es la noche, significa que más pronto llega el día, me despido y espero empezar a traer contenido aquí, un beso y un abrazo, adiós.